El tenista español Rafa Nadal irrumpió con fuerza en el Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, y superó este martes con buen juego y contundencia su estreno ante el alemán Florian Mayer, al que batió en tres sets (6-3, 6-4, 6-4), mientras que sus compatriotas Roberto Bautista, David Ferrer y Pablo Carreño también se metieron en la segunda ronda, y Fernando Verdasco, que no pudo con el serbio Novak Djokovic, y Feliciano López resultaron eliminados.

El balear olvidó su temprana eliminación del año pasado ante Fernando Verdasco y confirmó el optimismo levantado en su preparación para este 'grande', seguramente su primer gran examen del año. Aún falta por ver cómo rinde a medida que vaya avanzando rondas y se presenten rivales de una mayor entidad que un Mayer que no pudo hacer demasiado ante el poderío que mostró el campeón de 2009.

Ni el calor hizo mella en el manacorí, que estuvo muy sólido con su saque, sin conceder ni una sola oportunidad de 'break' al germano y firmando seis 'aces', un número poco habitual en el exnúmero uno del mundo, que incluso hizo tres seguidos en el cuarto juego del tercer parcial.

Pero lo más positivo fue ver que su 'drive' parece funcionar como antaño y fue un auténtico tormento para Mayer, incapaz de frenar el aluvión con esta arma de Nadal. El balear llegó a conectar 17 golpes ganadores con su zurda desde el fondo de la pista y aunque también sumó más errores no forzados de los usuales, terminó con un total de 39 'winners'.

El español empezó firme en la Rod Laver. En su primera opción al resto, hizo 'break' a Mayer en el cuarto juego para coger una ventaja que el alemán, con demasiados errores no forzados (12), no fue capaz de inquietar en ningún momento.

Sin embargo, el germano, un rival con un tenis que no se ve demasiado en el circuito, no se dio por vencido y logró equilibrar el partido en el segundo parcial, gracias a que tuvo más consistencia en su juego. El balear tampoco flojeó, siguió 'martilleando' con su 'drive' y no desperdició la ocasión cuando se le presentó. Apretó con 4-4 y consiguió la rotura clave que luego no perdonó con su servicio para ponerse el partido muy de cara.