De vuelta al trabajo en A Madroa, Eduardo Berizzo contiene el aliento para poder disponer de Fabián Orellana en el compromiso liguero del próximo sábado ante el Eibar en Ipurua, donde el equipo vigués se propone prolongar la racha iniciada con la victoria ante el Valencia en Balaídos antes del tercer paréntesis de la Liga por compromisos internacionales de las selecciones.

Orellana se resintió ayer del esguince de tobillo con el que viajó a la concentración apenas 24 horas después de reincorporarse al trabajo con el grupo a las órdenes de Juan Antonio Pizzi, el seleccionador chileno, que contaba con poder disponer del atacante céltico para el duelo de esta madrugada (00.30, hora española) ante Uruguay. Tras no poder culminar ayer el entrenamiento, Orellana es duda para el compromiso ante los charrúas y también para el duelo liguero de este sábado frente al equipo armero. "Tiene un problema en su tobillo, hemos sido bastante cuidadosos. Está bien, lo seguiremos viendo para ver si está en condiciones", comentó Pizzi.

Pueda jugar o no, el denominado "virus FIFA" ha vuelto a pasar una elevada factura al Celta. Y el caso de Orellana es sangrante pues la selección chilena desoyó la petición del Celta de no convocar al jugador para los partidos de clasificación para el Mundial ante Colombia y Uruguay con el propósito de que éste pudiese recuperarse tranquilamente en Vigo.

Llueve sobre mojado porque el propio Orellana ya sufrió una lesión muscular durante la concentración del combinado nacional chileno en septimbre. A los cuatro días de unirse al equipo nacional, durante un entrenamiento, el extremo celeste sufrió una rotura de fibras en el recto anterior de su muslo derecho que lo mantuvo cuatro semanas alejado de los terrenos de juego y le hizo perderse siete partidos -cinco de Liga y dos de la UEFA Europa League- antes de reaparecer en El Madrigal.

El internacional chileno no ha sido el único golpeado por el "virus FIFA" esta temporada. Su compañero en la Roja Pablo Hernández, el Tucu, también se lesionó, en este caso por dos semanas, después de sufrir una rotura muscular en el aductor de su pierna derecha durante el anterior parón liguero. La lesión hizo perderse al centrocampista el partido de Liga ante el Villarreal en El Madrigal, aunque pudo reaparecer y disputar 68 minutos como titular la siguiente jornada en Balaídos en el derbi gallego frente al Deportivo.

Para el duelo de El Madrigal Berizzo también perdió por el virus FIFA a John Guidetti, después de que éste sufriese un leve esguince de tobillo que le impidió jugar frente al Villarreal pero no participar como titular unos días después en el encuentro europeo ante el Ajax en Balaídos.

Aunque Berizzo considera las convocatorias internacionales como un premio a sus jugadores y, lejos de quejarse, ha celebrado cada llamada que han recibido, lo cierto es que la selección chilena se ha convertido en los últimos años en una fuente inagotable de problemas para el Celta. A las sufridas por Orellana y el Tucu, que también se perdió la pasada pretemporada tras otra lesión con Chile en la Copa América del Centenario, hay que agregar las dos lesiones musculares que ha sufrido Marcelo Díaz desde su fichaje por el conjunto vigués en el pasado mercado de invierno.