El Luceros encadenó su segunda victoria consecutiva a costa de un Calmear Rasoeiro que únicamente aguantó durante un cuarto los embates locales.

La escuadra de Jose Figueroa lo fió todo a una buena defensa 5.1 y al contragolpe para abrir hueco en el primer tiempo, sin acusar la baja de Santi y los problemas físicos de Erik y Pablo Castro. De este modo llegó al descanso con una buena renta (18-12).

En la reanudación, el cambio defensivo visitante despistó un tanto a los cangueses, que vieron cómo su rival se colocaba a solo dos goles de distancia (21-19, minuto 41), pero una posterior reacción permitió a los de O Morrazo ampliar su ventaja y lograr una victoria cómoda.