La derrota de ayer del Areosa es de las que hacen daño. No por el fondo, sino por la forma. El equipo entrenado por Joao había hecho lo más complicado, que era remontar el tanto inicial de Viñas después de fallar un penalti.

Los vigueses no quisieron especular con el resultado y apostaron por buscar un nuevo tanto que sentenciara el partido, pero el Alondras esperó pacientemente para aprovechar una contra y empatar el encuentro.

El tanto desorientó al Areosa, que nueve minutos más tarde encajaba un nuevo tanto y echaba por tierra el buen partido realizado hasta ese momento.