El Barcelona debutó esta pretemporada con una cómoda victoria ante un flojo Celtic de Glasgow, al que dejó sin ninguna opción ya en el primer tiempo, en el que quedó fijado el marcador final (1-3).

Messi jugó los primeros 45 minutos y con el argentino en el campo el Barça volvió a disfrutar de sus mejores momentos de fútbol.

Fue una primera parte fácil para un Barcelona que dominó a placer y sólo se complicó la vida cuando los dos centrales (Antonio Martínez y Mathieu) evidenciaron falta de temple con el balón en los pies y facilitaron el gol de un Celtic que salió empujando. Pero el juego de los azulgrana se impuso.