La aventura de su vida acabó demasiado pronto. Nolito inició ayer sus vacaciones tras el revés sufrido ante Italia y que supuso el doloroso adiós a la Eurocopa de la selección española. El jugador del Celta se marcha con la misma sensación amarga que el resto del equipo. El suyo ha sido un torneo menguante, como el de toda la selección. El rendimiento del delantero ha ido estrechamente encadenado al del equipo. En los dos primeros partidos, ante la República Checa y Turquía, cumplió con la tarea de agitador que le había encomendado Del Bosque e incluso se llevó el premio de su primer gol en un torneo internacional con la selección española. Nolito respondía a la confianza del seleccionador. Pero después de aquellos dos partidos llenos de esperanza el andaluz se perdió en su infatigable esfuerzo por hacer cosas. A diferencia de otros futbolistas, que prefieren meterse en la cueva durante los partidos, que se esconden tras los rivales para evitar comprometerse, Nolito es de los que no pasa inadvertido. Pide la pelota, se atreve e insiste. Por eso llama la atención cuando se equivoca. Con él no existe el disimulo. En los partidos ante Croacia y en el primer tiempo frente a Italia sucedió con demasiada frecuencia. Su Eurocopa terminó cuando Del Bosque le retiró en el descanso del choque de octavos de final ante Italia.

En ese cambio por Aduriz comenzaba su verano, el mes de vacaciones del que dispone oficialmente pero que difícilmente llegará a cumplir. Porque Nolito inició su descanso con un ojo puesto en Vigo y el otro en Manchester, pendiente de que ambos clubes hagan oficial su traspaso a cambio de los dieciocho millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión.

El agente de Nolito hace días que cerró las condiciones del contrato que el andaluz tendrá en el conjunto citizen. Firmará por tres temporadas más otra opcional y cobrará una cifra que se acercará a los cuatro millones de euros limpios por temporada. Una cifra que triplica su actual sueldo en el Celta y mejora notablemente el que el Barcelona estaba dispuesto a pagarle hace meses. Nadie puede rivalizar con la Premier League a la hora de pagar. Nolito solo está a la espera de que los clubes acuerden ahora la fórmula elegida para el pago del dinero que figura en la cláusula del futbolista. Es lo único que queda por resolver en esta cuestión y que ambos negocian. Aunque el City es un club de un enorme poderío económico, también reclama ciertas "facilidades" que son las que viene tratando con el Celta. El Brexit, en ese sentido, tampoco ha ayudado al Manchester City, al que el fichaje del andaluz costará algunos miles de libras más de las previstas antes del resultado en el referéndum del pasado jueves que ha hecho caer el cambio de la libra con respecto al euro.

Mientras tanto Nolito aguardará novedades desde el descanso veraniego que comenzó ayer en compañía de su familia. El Celta le ha comunicado que no tiene que regresar a Vigo hasta el 4 de agosto, igual que Guidetti y Orellana, los otros dos internacionales que han estado en la Eurocopa o Copa América y que no arrastran lesiones que obligan a un seguimiento más detallado como sucede con Pablo Hernández o con Marcelo Díaz. Sin embargo, parece evidente que más o menos pronto el programa de su vuelta al trabajo y los nuevos plazos le llegarán firmados por Pep Guardiola. La Premier League arranca en la primera quincena de agosto y eso inevitablemente le llevará a disfrutar de menos vacaciones de las que tendría si siguiese unido a la disciplina del Celta.Asuntos que se irán desvelando una vez en Vigo y en Manchester se haga oficial el traspaso del futbolista. Mientras tanto, Nolito tratará de curar el mal sabor de boca con el que se marcha de una Eurocopa que se fue apagando tan pronto como comenzaron a caer defensas italianos sobre él.