El mundo del triatlón gallego celebra el galardón concedido a su gran ídolo. El ponteareano Diego Paz, que forma parte del grupo permanente de entrenamientos de Javier Gómez Noya, no oculta su felicidad al serle otorgado el Premio Princesa de Asturias de los Deportes al cinco veces campeón del mundo. "Me alegro de que por fin se lo den y le reconozcan todo el trabajo que ha realizado durante tantos años. Después de estar varias veces nominado, si no se lo daban ya, no sé qué más tenía que hacer para ganárselo", indica.

El ponteareano no oculta su "orgullo" por trabajar junto a un deportista de su dimensión. "Orgullosos ya estamos desde hace tiempo, pero este premio es la confirmación de todos estos años trabajando duro", indica. "Es un premio que le hace más grande aún y que lo da a conocer más a él y a los que no conozcan el triatlón", añade Diego Paz, que la próxima semana tiene previsto unirse con el resto del grupo a Gómez Noya en Lugo, donde se encuentra el ferrolano en busca de tranquilidad para preparar los Juegos de Río.

Antonio Serrat, por su parte, destaca: "Yo creo que Javier Gómez Noya se merece mucho este galardón. Lleva muchos años estando entre los elegidos y ahora lo ha conseguido. Todos los títulos que ha conseguido hasta el momento lo avalan y seguro que va a conseguir más". El vigués, miembro selecto de la nueva hornada, reconoce: "Lograr todo lo que ha conseguido sólo lo hacen los genios. Es un referente y motiva ver todo lo que consigue".

Por su parte, la triatleta paralímpica Susana Rodríguez Gacio, que acaba de proclamarse campeona del mundo de duatlón en Avilés, destaca que "es un orgullo para el deporte del triatlón" que se le haya concedido el galardón a Gómez Noya. "Él ha sido una inspiración para muchos deportistas sobre todo triatletas y deportivamente merece este premio más que nadie".

"Javi Gómez e Iván Raña fueron los referentes de este deporte en España y a ellos dos se debe el que mucha gente nos abonáramos a probar", prosigue la viguesa, que esta verano disputará su primera cita olímpica en Río de Janeiro. "Éste era un premio que hace tiempo que se reclamaba para él y después de cinco títulos mundiales era ya de justicia que se lo concedieran", concluye.