Roland Garros, el último Grand Slam que no cuenta con pistas cubiertas, se vio obligado ayer a suspender toda la jornada a causa de la lluvia, exactamente 16 años después de la última vez que ocurrió el mismo fenómeno.

Se fue posponiendo el inicio de la jornada, previsto a las 11.00 horas, hasta que poco antes de las 14.00 horas se anunció que definitivamente no habría partidos en todo el día.

Es la primera vez que el Grand Slam de tierra batida anula una jornada tan pronto y la tercera desde que en 1925 pasó a ser internacional que se ve obligado a cerrar sin jugar ningún partido. La última vez que Roland Garros se vio obligado a suspender una jornada completa fue el 30 de mayo de 2000.

Los partidos programados hoy, sobre todo los cuatro octavos de final que habían quedado pendientes, serán incrustados en el orden de juego de hoy, reservado inicialmente a los dos primeros cuartos de final masculinos.