Los proyectos multimillonarios del París Saint-Germain y del Manchester City firmaron tablas en un vibrante partido de cuartos de final de la Liga de Campeones que se resolverá en Inglaterra con cierta ventaja para el equipo británico, que marcó dos goles en su visita al Parque de los Príncipes. Un botín excesivo para los de Manuel Pellegrini, que fueron inferiores.

Todo lo contrario que el PSG que, a imagen y semejanza de su estrella, Zlatan Ibrahimovic, perdonó más de la cuenta y puede lamentarlo en su enésimo intento de superar su techo de los cuartos de final de la Liga de Campeones. La vuelta la jugarán los franceses sin dos de sus figuras clave, el defensa David Luiz y el centrocampista Blaise Matuidi, que vieron una tarjeta amarilla.

Las semifinales son un objetivo que buscaban los dos proyectos nutridos de millones del golfo pérsico, llenos de estrellas que brillaron menos en esta ocasión que los actores secundarios. De Bruyne fue el único que dejó su huella, con el primer tanto del partido, mientras que Ibrahimovic falló un penalti, un par de claras ocasiones y solo marcó merced a un regalo inglés. El Parque de los Príncipes vio al sueco de las grandes ocasiones, es decir, el que falla en las citas de vital importancia.