El Real Madrid recibe esta noche al Roma en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, sin fiarse de los dos tantos de ventaja cosechados en la ida (0-2) y con la intención de poner fin a su 'maldición italiana' ante un rival que llega lanzado. Zidane y los futbolistas de la plantilla del Real Madrid son conscientes de que se juegan todo a una carta. La Liga de Campeones es su salvación en una temporada para el olvido, eliminados de la Copa del Rey por un error administrativo y sin opciones desde febrero en la Liga.

Todo lo contrario han mostrado en Europa. Acabaron la primera fase como líderes de grupo por delante del PSG y en la ida de octavos en el Olímpico de Roma, los goles de Cristiano Ronaldo y de Jesé le acercaron a los cuartos de final.

Zidane, sin embargo, ha pedido a sus jugadores que salten al césped del Bernabéu como si la eliminatoria estuviese igualada, sin nada que les pueda relajar y pensando en ganar el partido. Tienen la experiencia de hace un año ante el Schalke, al que el Real Madrid derrotó a domicilio en la ida (0-2) y que estuvo a punto de dejarle fuera de la competición en el Bernabéu (3-4).

El técnico francés podrá alinear a su once de gala, salvo en la zona del nueve, donde está la única ausencia, la de Benzema por lesión. Zidane debe tomar decisiones difíciles. La primera en defensa, con los laterales asegurados para Carvajal y Marcelo, y dos puestos para tres jugadores en el centro de la zaga. Sergio Ramos es fijo y Pepe pugna por la plaza con Varane. Regresarán al centro del campo Toni Kroos, tras superar una gripe, y Luka Modric. El buen rendimiento de Lucas Vázquez no le garantiza su continuidad y James regresará al once, como el galés Bale, recuperado de su última lesión de sóleo.

La afición del Bernabéu olvidará las rencillas con sus jugadores en su competición favorita y creará ambiente de noche europea para empujar a su equipo a los cuartos de final y a romper una maldición que se extiende desde 1987.

Ese año fue la última vez que el Real Madrid pudo con un equipo italiano en una eliminatoria continental, cuando dejó fuera al Nápoles de Diego Armando Maradona.

Por su parte, el Wolfsburgo espera completar el trabajo que le falta para meterse en los cuartos de final de la Liga de Campeones, después de haber sentado las bases en partido de ida al derrotar a domicilio al Gante (2-3).