La División de Honor femenina de balonmano se interrumpe de nuevo hasta el próximo 2 de abril por la disputa de una serie de compromisos de la selección nacional. Un parón al que el Balonmano Porriño llega con una amplia sonrisa en la cara y en un momento dulce. El conjunto de Abel Estévez ha conseguido ganar sus últimos cinco partidos de forma consecutiva y se encuentra plenamente asentado en la cuarta posición. Lo que significa en realidad ser el primero de su liga, a la estela de los poderosos Rocasa, Bera Bera y Mecalia Guardés, al que tampoco tienen lejos (tres puntos). Aunque las de Abel Estévez celebran sobre todo mantener dos puntos de distancia sobre Alcobendas y Zuazo, las escuadras que pueden discutirle ese cuarta posición y que ayer ganaron fuera de casa, aunque de forma apurada, a Jofemesa y Cleba León.

El parón de la competición es quizás lo único negativo en tanto que frena la excelente racha del equipo. En esta ocasión, las porriñesas impusieron la lógica para vencer en su desplazamiento a la cancha del colista, un Alaia Zarautz que, pese a que las visitantes encarrilaron pronto el choque, no bajó nunca los brazos e incluso estuvo a punto de dar un susto mediada la segunda mitad. Ya había advertido Abel Estévez que las vascas tienen más potencial que el que marca su clasificación, que en gran medida obedece a las importantes lesiones que han sufrido.

El Porriño consiguió, de inicio, uno de los objetivos que se había marcado durante la semana. Abel Estévez sabía que las vascas se encontraban muy cómodas en un ritmo de juego lento y, por eso, insistió notablemente en marcar un alto ritmo desde el comienzo. Sus jugadoras tenían la lección bien aprendida y la aplicaron a la perfección, con lo que en el minuto 15 el partido parecía ya encarrilado para las visitantes (3-10).

Porque, además, el Porriño mantenía estable su cómoda ventaja (4-11, min.20; 6-13, min.25). Sin embargo, las locales tiraron de orgullo para reducir un poco la desventaja al intermedio (9-14, min.30), confiando en el apoyo de su público para intentar la heroica remontada en la reanudación.

Pero las porriñesas no querían sustos y no se dejaron sorprender en el inicio de la reanudación (10-16, min.35). Aún así, el Zarautz no se rindió y siguió peleando hasta conseguir colocarse a sólo tres goles de distancia (17-20, min.47).

Abel Estévez optó entonces por dar entrada en la pista a Andrea Dapena, que hasta ese momento no había actuado por precaución debido a unas molestias en su rodilla, para apuntalar la defensa y lo cierto es que su presencia se notó. Con la defensa mejor asentada y la buena actuación de Susi Sánchez en la portería, el Balonmano Porriño volvió a abrir diferencias en el marcador para vivir un tranquilo final de choque y sellar su quinto triunfo consecutivo.