El Deportivo recibe con hambre de triunfo, ya que aún no ha ganado en 2016, a un Betis en línea ascendente, que solo ha perdido uno de los cuatro últimos partidos y que se presenta en Riazor anímicamente reforzado por la victoria que logró ante el Valencia (1-0) el pasado fin de semana, aunque a domicilio no vence desde el 27 de noviembre.

Los locales se mantienen en una situación cómoda en la clasificación , pero en lo que va de año apenas han avanzado por la ausencia de triunfos. Su pretensión es reengancharse a la lucha por Europa.

El Deportivo no se impone desde que superó al Eibar (2-0) el 19 de diciembre en Riazor y, tras ese compromiso, ha encadenado siete jornadas de Liga y otros dos partidos de Copa del Rey sin triunfos.

En los cuatro últimos, los blanquiazules han cosechado otros tantos empates, tres de ellos con 1-1 en el marcador, el más reciente el pasado fin de semana ante el Sporting de Gijón en el estadio de Riazor.

Por otro lado, el club coruñés anunció oficialmente la renovación de Pedro Mosquera hasta junio de 2021.