Correcto, aunque sin grandes alardes la mayor parte del encuentro. Dubitativo en el gol decisivo gol de William José, que pilla al catoirano a media salida.

La digestión de las gestas acostumbra a ser pesada. Y el Celta acusó ayer de forma evidente en Las Palmas el dureza del partido del miércoles en el Manzanares. El desgaste físico y mental del choque (más que el hecho de que el equipo piense ya en la semifinal) se vio acentuado por un pésimo arbitraje, que perjudicó de modo evidente a los céltico y ahondo los problemas del equipo en una tarde bastante discreta en lo que a fútbol se refiere.

Muy discreto partido del canterano, al que ayer le costó al menos pillarle el tranquillo a jugar por la derecha. Tuvo bastante problemas para contener a Viera.

Berizzo lo hizo ingresar en el campo en los últimos seis minutos por el exhausto Radoja, con lo que su participación en el choque fue meramente testimonial.

Berizzo lo utilizó como central para dar descanso a Sergi y respondió con buenas prestaciones, aunque vio la quinta amarilla y no jugará el domingo ante el Sevilla.

Sin demasiados aciertos, pero tampoco cometió errores importantes. Trató de sumarse al ataque. Se confirma como alternativa para el lateral izquierdo.

Aunque no siempre ganó la batalla en la posesión de la pelota, ha que reconocer el descomunal esfuerzo realizado por el serbio. Muy bien en defensa, peor con el balón.

El internacional chileno vive un momento sumamente dulce. Dueño del juego por alto, brilló en el medio del terreno. Solo lo pararon con constantes faltas.

Estuvo muy desconectado del juego, aunque su escasa participación en el partido hay que achacarla más a su falta de adaptación que a actitud, que fue buena.

Fue el que más sufrió las peores consecuencias del lamentable arbitraje sufrido por el Celta, lo que no maquilla un partido bastante discreto del atacante chileno.

Sustituyó a Beauvue en el segundo tiempo para fortalecer el medio campo, pero la expulsión de Orellana le dejó muy poco margen para aportar soluciones con el balón.

Anotó un golazo que le confirma como un suplente de calidad con un futuro inmenso. Además de mostrarse como el mejor atacante, colaboró con acierto en defensa.

Poco participativo y nada protagonista apenas tiró una vez contra la portería de Varas. Fue de los que acusó de modo más evidente el gran esfuerzo del Calderón.