Barcelona y Betis cierran su año futbolístico esta boche en el Camp Nou en un choque que presenta un doble desafío para los azulgrana: batir el récord de goles marcados en un año natural (están a dos de los 178 del Real Madrid en 2014) y afianzarse en el liderato que comparte con el Atlético, aunque con un partido menos.

Habrá ambiente de fiesta en los prolegómenos pues el equipo que dirige el asturiano Luis Enrique presentará ante su afición los cinco trofeos que ha obtenido este 2015 (Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes), mientras que también habrá tiempo para celebrar los 500 partidos de Lionel Messi con el primer equipo azulgrana. El argentino entra así en un reducido grupo que hasta la fecha sólo está integrado por cinco jugadores: Xavi, Puyol, Iniesta, Valdés y Migueli.

Al margen de todos estos números, al Barcelona se le presenta una gran oportunidad de mantenerse en el liderato, que sigue teniendo gracias al tropiezo la semana pasada del Atlético en Málaga (1-0). El Barça, que gozaba de una cómoda ventaja, perdió cuatro puntos seguidos con dos empates (Valencia y Deportivo) antes de viajar a Japón, lo que puso al alcance de los colchoneros el liderato aunque fuera de manera provisional pues los de Luis Enrique tienen pendiente de jugar el partido aplazado ante el Sporting.

Después de la alineación de Bravo en el mundial de clubes, se presenta la duda sobre si Luis Enrique volverá a poner al chileno bajo los palos o generar otra rutina en la Liga con Ter Stegen. Al margen de esta situación, se espera que el Barça recupere al equipo de gala para la ocasión, con el tridente Messi-Suárez-Neymar en busca del récord de goles.

"Son datos que están ahí y que pueden motivar, pero la gran motivación del equipo es lograr la victoria. El objetivo son los puntos, pero está claro que si marcamos más goles las opciones de ganar suben", razonó Luis Enrique sobre el partido.