El celtismo afronta su primer desplazamiento importante del curso. Eibar estaba marcado en rojo en el calendario. Desde Vigo y su Área Metropolitana, numerosos aficionados pusieron rumbo a Eibar desde diferentes autocares y vehículos particulares. En tierras vascas se reunirán con la Peña Zeru Urdin, habitual en las visitas del conjunto vigués en Euskadi.

En la memoria está el duelo de la pasada temporada. El recuerdo es más que positivo. El Celta allanaba el camino hacia el octavo puesto en el que finalizó la campaña. Fue un partido difícil. Como se preveía. Nolito desniveló la balanza al transformar una pena máxima (0-1). Los celestes supieron combatir las virtudes de los armeros. La labor de Cabral y Augusto Fernández fue espectacular. Esta noche tocará firmar una actuación similar para tomar, de nuevo, Ipurua.

Esa conquista ya ha empezado. A primera hora de la tarde, Eibar adoptaba una clara tonalidad celeste. Numerosos celtistas ya están en tierras vascas disfrutando de la previa. El ambiente con la afición rival es espectacular. En el triunfo céltico del pasado curso, pese a la difícil situación clasificatoria de los armeros, la hinchada local se rindió al "fútbol de salón" con un sonoro aplauso. La ovación se personalizó en Michael Krohn-Dehli. Esperemos que la historia se repita, pocos meses después, en Ipurua.