Muchos fueron los citados y pocos los elegidos. El Celta ha realizado cuatro fichajes en el mercado de verano que se cerró la pasada medianoche. Antes de concretarse estas operaciones, otros nombres aparecieron como posibles contrataciones del club vigués, al que durante los últimos meses se le relacionó con futbolistas como Djilobodji, Mancuello, Srnic, Taïder, Melano o Jonathas, entre otros. Finalmente, el club apostó por Aspas, Wass, Guidetti y Drazic como refuerzos.
El caso más claro de un fichaje frustrado fue el del senegalés Papy Djilobodji. El central zurdo del Nantes francés llegó a reconocer su deseo de incorporarse al Celta. Con ello, consiguió enojar al presidente del club galo, quien endureció las negociaciones con un cuadro vigués que al unísono intentaba cerrar la renovación de Andreu Fontás. Si fallaba la continuidad del catalán en Balaídos, Djilobodji era la principal opción para reforzar la retaguardia del equipo de Berizzo. Con la ampliación del contrato de Fontás se diluyó el interés por el zaguero del Nantes, que ayer cerró el traspaso de su jugador al Chelsea de Mourinho por 3,7 millones de euros. Una buena operación para el club bretón, teniendo en cuenta que el jugador quedaba libre el próximo año.
El argentino Federico Mancuello también reconoció públicamente su predilección por el Celta. El centrocampista de Independiente no ha podido cumplir el sueño de incorporarse a la Liga española, pues desde Praza de España negaron el interés por contratar a un posible sustituto de Krohn-Dehli. Continúa en el mismo club.
Otro futbolista argentino, Lucas Melano sonó durante semanas como refuerzo céltico. El delantero de Lanús acabó marchándose a la Liga estadounidense, concretamente al Portland Timbers.
Horas antes de que se cerrase el mercado de contrataciones, el argelino con pasaporte francés Saphir Sliti Taïder firmó por el Bologna. El club italiano abonó 4 millones de euros por este centrocampista que pertenecía al Inter de Milán y por el que se interesó el Celta.
La dirección deportiva céltica sigue también con atención el fútbol serbio, del que en los últimos meses han llegado Radoja y Drazic. Con ellos estuvo a punto de coincidir en Balaídos Slavoljub Srnic, un atacante del Cukaricki de apenas 23 años de edad. La prensa balcánica relacionó a Srnic con el equipo vigués antes de que se reincorporase a la plantilla del Estrella Roja de Belgrado, en cuya cantera se formó antes de pasar al Sopot.
Otro de los nombres que acaparó la atención mediática este verano fue el brasileño Jonathas de Jesús. El delantero centro del Elche se decantó finalmente por la Real Sociedad, que ha desembolsado 7 millones de euros por el cincuenta por ciento de los derechos del delantero.
