Cientos de aficionados al deporte despidieron el año participando en la cuarta edición de la San Silvestre de A Estrada, una competición sin ánimo competitivo que discurrió por las calles del casco urbano. Los participantes tuvieron que dar dos vueltas a un circuito para completar una milla de recorrido. Unos lo hicieron a ritmo suave, mientras que otros pelearon por el honor de cruzar la línea de meta en las primeras posiciones. No faltaron, como es habitual en este tipo de competiciones, los disfraces y las bromas, todo en un ambiente festivo. Al finalizar la carrera se realizó el sorteo de regalos y se repartió chocolate caliente.

Con anterioridad el protagonismo fue para los más pequeños, con la organización de varias carreras para las categorías inferiores. Se prepararon para ello recorridos más cortos.