La Sección Sexta de la Audiencia Nacional ha anulado la sanción a Ezequiel Mosquera, víctima de un atropello que no tiene límite ni frontera que se respete.

El ciclista gallego, castigado con dos años de suspensión por el Comité de Competición de la Federación Española, vio cómo la UCI pretendía después aumentar la sanción económica. Y todo ello, sin haber dado positivo y pese a las evidentes irregularidades habidas en el proceso que el gallego ha tenido que soportar durante 2011.

Al margen de los dos años de sanción, la Federación le puso a Ezequiel una multa de 276.765 euros, que es el salario que figuraba en su contrato. Esa es la pena económica más alta impuesta a un ciclista, pero la UCI (cuyo afán recaudatorio es ilimitado) estimó que no era suficiente esa reclamación y la recurrió al TAS solicitando que se elevase a 325.000 euros ya que al contrato federativo se sumaba el de imagen del ciclista. Cabe destacar que a Mosquera se le reclama el dinero de un contrato que no ha cobrado ya que no ha recibido ni un euro de Vacansoleil, el equipo en el que debería haber corrido durante 2011.