Se cerró el telón. El Celta puso el broche final a una temporada casi perfecta. El guión se cumplió a la perfección. El buen juego se tradujo en una salvación sin sufrimiento. El corazón del celtismo aumentó sus pulsaciones durante buena parte del curso, pero el desenlace fue inolvidable. El equipo vigués ha logrado consolidarse en la élite. Y lo ha hecho culminando la temporada como uno de los conjuntos más en forma de la máxima categoría y firmando, ni más ni menos, que una novena posición.

En Mestalla había un premio honorífico. La octava plaza, la que supone quedar a las puertas de competiciones europeas, suponía ser el "campeón de los humildes". Ese torneo se dirimía en Mestalla. Misma situación que horas antes en el Camp Nou. Al Valencia, con mucho más presupuesto y un equipo diseñado para cotas mayores, tenía que ganar. Los hombres de Luis Enrique, que hoy cerraba su etapa como técnico celeste, tenían como meta salir vivos de Mestalla. Sobrevivir. He ahí la cuestión.

El Celta comenzó bien. Su intensidad en la presión y su mimo por el esférico le permitió encontrarse pronto con el gol. Curiosamente en una jugada de estrategia. Pase en profundidad de Nolito hacia Jony, centro del canterano y tanto de Íñigo López. Primera diana como céltico del riojano, que, a pesar de no ser protagonista, ha aportado profundidad y soluciones en el juego aéreo.

El conjunto de Luis Enrique mostraba sus credenciales. Incluso despertaba los primeros pitos de la exigente grada de Mestalla. El Valencia reaccionó. Los ches, quizás más pendientes del desembarco de su nuevo propietario, Peter Lim, despertaban con su habitual verticalidad. Feghouli y Piatti comenzaban a poner a prueba a Aurtenetxe y Jony. No obstante, las primeras ocasiones claras de los de Pizzi se toparon con otro descomunal Sergio Álvarez. El "gato de Catoira" sacó dos espectaculares manos que evitaron el tanto de la igualada.

La insistencia del Valencia acabó teniendo recompensa. El varapalo llegó justo después de una ocasión de Álex López. Feghouli, tal y como ocurrió en Mestalla hace una temporada, anotó el gol del empate. Su remate de cabeza en plancha se convirtió en imposible para Sergio Álvarez. Eran los últimos minutos de un primer tiempo que acabaría con tablas en el marcador.

En la reanudación todo siguió por los mismos derroteros. Los hombres de Pizzi querían maquillar su mala campaña con una victoria final. Piatti y el internacional argelino volvían a ser los hombres más incisivos ante un Celta que le faltaba mordiente en los últimos metros. Precisamente sería el jugador argentino, con la colaboración de la espalda de Jony, el que desharía la igualada. Su remate de cabeza daba en el cuerpo del jugador de Matamá y acababa despistando al "gato de Catoira".

El Celta lo intentó. Buscó arañar ese empate que le permitiera acabar el curso a las puertas de la Europa League. Sin embargo, faltó la pegada de las últimas jornadas. Luis Enrique agotó los cambios dando entrada a Krohn-Dehli, Mario Bermejo y David Costas. La creatividad del danés surtió de balones a Nolito y al ariete cántabro, pero Diego Alves apenas tuvo trabajo.

Al final, derrota por la mínima. El Celta no pudo poner el broche de oro a una recta final para enmarcar. La etapa de Luis Enrique se cierra consolidando al equipo vigués como uno de los diez mejores conjuntos del fútbol español. La próxima campaña, a seguir creciendo.

Ficha técnica:

Valencia: Diego Alves; Joao Pereira, Senderos, Mathieu, Bernat; Dani Parejo, Michel; Feghouli (Vinicius, 89´), Vargas (Paco Alcácer, 65´), Piatti; y Jonas (Barragán, 83´).

Celta: Sergio; Jony, Íñigo López (David Costas, 74´), Fontás, Aurtenetxe; Oubiña, Álex López (Krohn-Dehli, 54´), Madinda; Orellana, Nolito y Santi Mina (Mario Bermejo, 59´).

Goles: 0-1: Íñigo López (4´); 1-1: Feghouli (40´); 2-1: Piatti (54´).

Árbitro: Del Cerro Grande (comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Joao Pereira por parte del Valencia mientras que por parte del Celta enseñó la cartulina amarilla a Aurtenetxe, Álex López y Nolito.