Julio Borja partió ayer mismo hacia Canarias para disputar la próxima semana la segunda prueba puntuable para el Campeonato de España de rallyes históricos, del que se proclamó campeón en 2013, a los mandos de un Porsche 911 SC. El reto es repetir título, pero la nómina de candidatos es amplia y el campeonato muy largo y complicado.

"Cuando ganas un campeonato siempre procuras renovarlo, pero este año la competencia se pone complicada porque hay pilotos muy buenos y los títulos siempre tienen un cierto grado de suerte. El año pasado se dieron una serie de circunstancias que ayudaron un poco a conseguir el campeonato", indica el piloto vigués, que aún así asegura que "el título no lo veo lejos". Tras la primera cita del Nacional, en Ávila, están muy bien situados. "El que quedó segundo no va a continuar en el Nacional y estamos prácticamente segundos. El que va primero es un auténtico fenómeno; otro gallego, Jesús Ferreiro, que es un hombre excepcional, y tiene mucha experiencia, más que nosotros", advierte.

En Canarias, Julio Borja ha introducido modificaciones en su Porsche para ser incluso más competitivo. "Hemos introducido modificaciones bastante importantes, pero cuando modificas un coche tienes que hacerte un poco a él. En Ávila además, corrimos en mojado, y ahora será en seco, pero bueno, vamos por el camino adecuado".

También continuará con su proceso de adaptación a su nuevo copiloto. "Mi copiloto del año pasado era Lino Barcia, pero por circunstancias profesionales no pudo continuar conmigo, y este año he fichado a un gran amigo de Fernando Piñeiro, Adrián Vázquez, un chico de Caldas de Reis. Después del rally de Ávila, donde creo que todo ha salido bastante bien, seguiremos con la adaptación, que creo que irá también genial porque además es un terreno propicio para los Porsche", añade.

"En 2013 se dieron una serie de circunstancias como abandonos de otros pilotos, problemas de algún rival que no pudo acudir a un rally por enfermedad, Jesús Piñeiro también tuvo problemas de discrepancias con las homologaciones y no participó en una prueba? Todo fue sumando, pero tienes que estar ahí. Nosotros somos un equipo regular; me gusta ser un piloto que no exprime demasiado la máquina, la cuido, porque los rallyes son muy largos y puede pasar cualquier cosa. No somos un equipo de arriesgar en cada curva, preferimos ser regulares, con un ritmo fuerte pero constante, con una mecánica cuidada y revisada, ese creo que es nuestro fuerte", sostiene.

Borja llevaba 14 años corriendo en rallyes de regularidad. En velocidad está a punto de cumplir su sexto año. "Era un paso que había que dar. Se dio el momento adecuado para hacer un coche bonito, caro y costoso. En 2009 empezamos con un Ford Escort. En 2010 fuimos al campeonato de Portugal y quedamos subcampeones. Eso me animó un poco, reunimos unas perrillas y empezamos a hacer un Porsche gordo. Y costó dos años hacerlo, adaptando piezas y todo tipo de reglajes. Ahora es cuando creo que el coche está en su top".

Su propia empresa es su patrocinador. "El sponsor es mi propia empresa. No hay otro remedio. Absolutamente nadie nos patrocina, pero estamos dispuestos a empapelar el coche con lo que nos ofrezcan. Solo los que estamos un poco locos nos metemos en estos fregados", bromea mientras sueña ya con correr el Rías Baixas, en agosto. "Es la prueba de mi vida. Es un sueño que se va a hacer realidad, con mucho tesón y esfuerzo. Es la prueba de mi casa y correr ahí no tiene precio. Vamos a ir a por todas, eso lo garantizo", anuncia.