El Celta afronta esta noche (21.30 horas, TVG) la primera gran cita del verano. El conjunto vigués acude al Estadio do Dragao para enfrentarse al Oporto tras completar tres semanas de intensos entrenamientos y realizar un ensayo previo ante el Coruxo, que se saldó con una victoria celeste por la mínima (1-0).

El compromiso de hoy cuenta con todos los alicientes para ser considerado como el estreno oficial de Luis Enrique al frente de la plantilla del Celta. El rival y el escenario son de primerísimo nivel. Además, es el día elegido por el equipo anfitrión para presentarse ante sus aficionados en la temporada en la que el club cumple 120 años.

Para la ocasión, Luis Enrique viaja con los 24 futbolistas -19 de la primera plantilla y 5 del filial- que han trabajado desde el viernes de la pasada semana en el Centro de Estágios de Melgaço.

Allí, en tierras fronterizas, los célticos ensayaron dos dibujos tácticos que hoy podrían poner en práctica ante el equipo que entrena Paulo Fonseca. En los últimos días, Luis Enrique ha insistido en ensayar con una defensa de cinco -tres centrales y dos carrileros-, así como la más habitual de cuatro zagueros, aparte de una línea de dos o tres centrocampistas y con dos o tres atacantes.

Sin contar todavía con Rubén Blanco (en el Europeo sub 19), así como los también canteranos Jony, David Costas y Santi Mina, el Celta desplaza a Oporto a los porteros Yoel Rodríguez, Sergio Álvarez y Óscar Santiago; a los defensas, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Gustavo Cabral, Andreu Fontás, Andrés Túñez, David Goldar y Carlos Bellvís; a los centrocampistas Borja Oubiña, Álex López, Michael Krohn-Dehli, Rafinha Alcántara, Levy Madinda, Borja Fernández y Yelko Pino; y a los atacantes Augusto Fernández, Nolito, Charles, David Rodríguez, Fabián Orellana, Toni Rodríguez y Fernán Ferreiroa.

Enfrente se encontrarán con el actual campeón de la Liga portuguesa y que un año más volverá a competir en la Champions League, de la que conquistó dos títulos. El FC Porto también ganó dos ediciones de la Copa Intercontinental, otras tantas de la Copa de la EUFA, así como una Supercopa europea.

En sus filas destacan futbolistas como los argentinos Lucho González e Iturbe. El último enfrentamiento entre célticos y blanquiazules fue el verano pasado en Viseu, con victoria clara para el conjunto luso (3-0).

En esta ocasión, el equipo de Luis Enrique no estará solo en el Estadio do Dragao, a donde se trasladará un nutrido grupo de aficionados que viaja en autobuses y en vehículos particulares.

Los actos previos conmemorativos por el aniversario del Oporto arrancan a las 20.00 (hora gallega). Los aficionados del Celta podrán adquirir billetes para la zona visitante a un precio de 10 euros, disponibles en las dependencias del estadio hoy mismo, e incluyen el acceso tanto al partido como al espectáculo de la presentación del FC Porto.

El Celta celebró en la mañana de ayer la penúltima sesión de entrenamiento en Melgaço, de donde hoy partirá la expedición céltica hacia Oporto tras almorzar en el hotel del complejo deportivo que el equipo vigués utilizó en los últimos nueve días en tierras lusas. Por la tarde, los futbolistas acudieron a una charla con el psicólogo Joaquín Valdés. Este profesional se incorporó al club como parte del equipo técnico de Luis Enrique, su paisano.

Durante la mañana, Luis Enrique sometió al equipo a otra intensa sesión de trabajo, centrado en esta ocasión en ensayar jugadas de ataque por las bandas con centros al área. El ejercicio sirvió también para que las dos defensas utilizadas, de cuatro y de cinco futbolistas, coordinasen los movimientos y los achiques de espacio.

Tras casi dos horas de entrenamiento, el técnico dio por finalizada la jornada de trabajo. La última tendrá lugar esta mañana, a partir de las 11.00 (hora gallega), para disputar por la noche en Oporto el segundo encuentro de la pretemporada, el primero realmente serio de la era Luis Enrique.

Exentos de realizar más carga de trabajo físico en el penúltimo día de concentración, los futbolistas del Celta tuvieron que participar en una sesión vespertina con el psicólogo.

La experiencia reciente con estos profesionales ha sido satisfactoria para el equipo vigués, que en la recta final del pasado campeonato recurrió al psicólogo gallego Joaquín Dosil para que convenciese a los jugadores que era posible evitar el descenso. Ahora se intenta fortalecer las actitudes positivas desde el principio del campeonato.