Javi Varas fue clave en el punto que ayer sumó el Celta, pues el guardameta sevillano realizó una intervención prodigiosa a un remate de Hemed cuando el balón se colaba en la portería. A pesar de ello, Varas resta importancia a su trabajo y considera que lo importante es que el colectivo supo reponerse al tanto del delantero del Mallorca y que incluso hizo méritos para lograr algo más que el empate.

No pilló por sorpresa a Varas el partido que planteó ayer el Mallorca en Balaídos, encerrando desde el inicio a los célticos en su campo. "El partido se desarrolló como esperábamos ante un equipo de Joaquín Caparrós, que son duros y muy fuertes defensivamente. Nos costó un poco entrar en el partido. Ellos han ganado los duelos individuales en los primeros quince minutos, pero el equipo se ha sobrepuesto al gol en contra y ha creado ocasiones. En la segunda parte hemos hecho méritos para algo más y hay que quedarse con las buenas sensaciones del final".

El guardameta sevillano admite que se desquició un poco en la jugada del gol, pues la defensa del Celta permitió hasta cuatro remates seguidos de los atacantes del Mallorca. En el último, la pelota llegó a su goleador, el israelí Tomer Hemed, que fusiló a Varas. "No sé cuántos tiros han sido en esa jugada: tres o cuatro consecutivos. Ahí sí que pecamos un poco de inocentes. Hay que ser un poco más contundentes en el despeje de la pelota, intentar no dejar esas segundas jugadas porque al final Tomer se quedó solo con el balón".

Después, Varas salvó al Celta del segundo tanto cuando despejó hacia el larguero el balón rematado de cabeza por Hemed, pero le resta importancia. "A nivel personal no hay que destacar nada".