Soplo de vida para El Olivo. Las pupilas de Quim Balbuena han logrado tres puntos gracias a su fe. Su convencimiento es brutal. El milagro de la salvación pasaba por doblegar esta mañana (10:00 horas) al Lagunak. El choque empezó con los tempraneros tantos de las visitantes, que ponían el encuentro muy cuesta arriba para las viguesas.

Pero a estas alturas de la temporada sólo queda ganar o morir. El Olivo quiere vender caro su piel. Y así lo hizo. Lombi, en dos ocasiones, establecía la igualada. La atacante local reducía primero distancias al aprovechar una gran jugada personal de Iria. El gol del empate lo hacía al transformar un libre directo.

La épica había madrugado esta mañana. Había acudido al Municipal Pahiño. Lo mejor de todo es que no lo hizo sola. La fortuna sí ayudó al conjunto que dirige Balbuena. En la recta final del choque, Ana Buceta anotaba el gol del triunfo. Era la primera victoria de El Olivo ante su afición. Estos tres puntos permiten al conjunto vigués abandonar el farolillo rojo y mantener vivo el sueño de la permanencia, que queda ahora a diez puntos. Como se suele decir, mientras haya vida, hay esperanza.