El Celta B quiere cambiar esta tarde (17 horas) en Luanco ante el Marino la dinámica de malos resultados que le ha acompañado en este inicio de temporada, en el que el conjunto de Fonsi Valverde solo ha sumado un punto de los nueve posibles. A pesar de todo, los vigueses están en clara progresión y ya la semana pasada estuvieron a punto de ganar en Barreiro al Real Oviedo, cuando tiraron por la borda en los últimos minutos la renta de dos goles que habían cosechado en los dos primeros tercios del encuentro. El técnico céltico reconoce que el equipo está cada vez mejor y que los resultados no tardarán en llegar.

"Se hicieron mejor las cosas, sobre en todo en defensa y eso nos hace estar más cerca de ganar", afirma el nigranés, que ha convocado a 16 jugadores para la cita, quedando fuera de la lista por lesión Camochu y Pillado y por decisión técnica Maceira, Peña, Rafa, Catú y Marcos.

Entre los que viajan a Asturias está Víctor Vázquez, que se había perdido los últimos compromisos del filial al ser llamado por Paco Herrera para cubrir las bajas en defensa del primer equipo, y que será de la partida en la defensa. En ella estarán casi con total seguridad los dos últimos en llegar, Víctor Díaz y Raúl Navas, que han dado un punto de madurez a la zaga y que cada vez están más acoplados a sus compañeros.

"Han tenido una semana completa de entrenamientos. Debemos seguir mejorando en defensa, no encajar goles para intentar tener opciones de victoria", admite Valverde.

El resto del equipo no variará mucho del que salió ante el Oviedo el pasado domingo, incluido Manu Táboas, a quien Fonsi quiere dar un voto de confianza. En el centro del campo, Jota volverá a liderar el ataque junto a Manteca, flanqueados por Pablo Lede, Capó, Juanma Torres y Rubén.

Enfrente estará el Marino de Luanco, presumiblemente un rival directo por la salvación pero que ha empezado la temporada en un gran estado de forma, ya que no conoce la derrota, habiendo cosechado un triunfo y dos empates. Fonsi cree que se encontrarán un "equipo aguerrido, que presiona mucho, por lo que no va a ser nada fácil". Destacan los asturianos por su fortaleza como locales, en un campo de reducidas dimensiones para tratar de ahogar al rival. Una buena prueba para medir la mejoría del filial céltico, que debe reponerse cuanto antes del mal inicio liguero para no verse abocado a remar contra corriente toda la temporada.