El Pilotes Posada disfrutó ayer de una jornada de fiesta con una convincente victoria ante el Adelma Sinfín de Santander, que le permite seguir en la cabeza de la tabla una semana más y mantener la distancia con su más inmediato perseguidor, el Obearagón Huesca, que derrotó sin problemas al Ademar de León, próximo rival de los académicos. Además, el revés sufrido por el Teucro en Barakaldo convierte la lucha por el ascenso directo en cosa de dos, en un duelo que tendrá su punto álgido dentro de dos semanas, cuando los aragoneses visiten As Travesas.

El encuentro se antojaba trampa para el conjunto vigués, ante un rival que venía crecido tras derrotar al Huesca y que comenzó sorprendiendo a los locales en los primeros minutos, logrando una renta de dos goles gracias a Reñones y Kobin, que volvía a Vigo junto a Gustavo Alonso, y que dio el susto de la tarde al abandonar la pista doliéndose de su rodilla izquierda.

Sin embargo, los primeros minutos fueron un espejismo y rápidamente el Pilotes tomó las riendas del encuentro gracias a una buena circulación de balón y a las paradas de Xavi Díaz, que aparecía cuando se le necesitaba. Así, a los diez minutos los vigueses se ponían por delante (5-4) y ya no cederían hasta el pitido final de los colegiados. Poco a poco, el conjunto académico fue ampliando su renta con una gran actuación de los extremos Cerillo y Edu Moledo, que culminaban con gran eficacia las buenas transiciones de los Cacheda, Montávez o Fran González, muy activos los sesenta minutos.

A diferencia de anteriores encuentros, el Pilotes no le perdió la cara en ningún momento al encuentro, manteniendo la misma intensidad durante los sesenta minutos. Con la tranquilidad que daba la renta en el electrónico, Quique Domínguez aprovechó para dar minutos a hombres menos habituales como Ruesga, que cuajó una buena actuación, Barisic o Maciel, que sustituía a falta de 20 minutos al destacado Xavi Díaz.

El Octavio siguió a a lo suyo demostrando por qué no ha cedido un solo punto en As Travesas durante toda la temporada y aumentó su ventaja aprovechando el bajón físico de los cántabros, más pendientes de sus próximos compromisos.

Al final, fiesta en As Travesas y llamamiento a la afición para que acuda dentro de dos semanas al encuentro ante el Huesca, en el que puede asestar el golpe definitivo para alcanzar la ansiada meta del ascenso a la Liga Asobal.