Sandra Mosquera ha llegado contrarreloj a su cuarto Europeo. Hace unos meses no podía imaginar que estaría en Albufeira. Una bursitis en el tobillo derivó en una pequeña rotura de fibras que la tuvo dos meses parada y que la obligó a comenzar la temporada con demasiado retraso. No estaba previsto que acudiese a Soria ni a Llodio, las citas de las que saldría la selección española para el Europeo. Lo que sucede es que la atleta del Comesaña fue mejorando y su entrenadora, Oliva Román, decidió probar en Soria "porque no perdíamos nada y quedé quinta. Después tuve problemas con unas ampollas, pero recuperé para ir a Llodio y allí me gané el puesto en la selección. Es algo que no esperaba, aunque me siento satisfecha. Cada día estoy mejor de los problemas físicos, he ganado confianza".

Todo ello ha permitido a la viguesa encarar la cita de Portugal con una relajación diferente a la de anteriores Europeos (es el cuarto consecutivo, dos como junior y este es su segundo en la categoría promesa): "Tengo la impresión que a los anteriores iba con mayor presión, más obligada. Ahora nadie espera demasiado de mí por todo lo que he pasado y no tengo la exigencia de estar con las de delante. Veremos cómo se da la carrera".

Admite su ilusión por compartir equipo con tres gallegas aunque no es capaz de encontrar una razón que justifique este dominio en la selección promesa: "No lo sé. Siempre ha habido tradición de buenas fondistas en Galicia. Es evidente que no se debe al apoyo de las instituciones, que es de risa. Pero lo cierto es que hay nivel y en nuestro caso puede que el hecho de competir juntas nos haya impulsado a mejorar".

Sobre el papel que las espera en el Europeo Mosquera tiene claro que "cada carrera es un mundo, pero de las gallegas Paula (Mayobre) debe ser la mejor porque llega fuerte y apenas ha descansado para preparar el Europeo. En cuanto al equipo…pues vamos a ver. Dependerá de muchas cosas, pero si todas somos capaces de dar lo mejor tendremos opciones de estar con las mejores en la clasificación por equipos, pero hay gente muy buena como las portuguesas, las ruas, las inglesas que siempre están con las mejores". No le preocupa en exceso el tipo de circuito que les espera en Portugal, tirando a seco, aunque tiene claro que "me gustan el barro y las cuestas. Seguro que me iría mejor".