Una mezcla de ilusión y nervios acompaña a las jugadoras del Vigo Stick Traviesas en su debut en la OK Liga Femenina de hockey. El inicio no será fácil, ya que este fin de semana afrontan un doble desplazamiento a Cataluña para medirse al Igualada y al Sferic Terrasa.

Conscientes de la superioridad de los equipos catalanes y de su condición de equipo "amateur", el Vigo Stick Traviesas afronta su primera participación en la máxima categoría como "un premio al esfuerzo y dedicación de las niñas", indica Marta González, responsable de las categorías inferiores del club. "Han quedado varios años campeonas gallegas y creemos que ha llegado el momento de que vivan esta experiencia", añade.

"Sabemos que el camino es muy difícil, que el nivel de Cataluña es muy complicado, pero lo vamos a intentar. Vamos con todas las ganas e ilusión, pero conscientes de las dificultades que tenemos. Ahora lo que sí era prioritario es que éste fuera el premio para ellas", incide González. Por eso la plantilla está formada por "niñas de Vigo y Santiago" –Laura Fernández– y solo ha llegado una jugadora de fuera, la ovetense Jessica Braña, que ya cuenta con experiencia en la OK Liga femenina. Ahora el club ultima la incorporación de una portera.

Leonardo Tomba será el encargado de entrenar al equipo, labor que compaginará con sus partidos con el equipo masculino en Segunda División. "A Tomba le hacía ilusión. Sabemos que tiene buena mano con los chavales y vamos a ver qué sale de todo esto. Las chicas llevaban con un mismo entrenador mucho tiempo y creemos que ahora necesitaban un cambio, un poco más de exigencia", dice Marta González.

En el equipo, "donde ninguna jugadora cobra un sueldo", se combinan varias edades, desde los 18 a los 24 años: "Son niñas que tienen trabajos, que están haciendo investigaciones en la universidad, que tienen su vida. Estas niñas se están implicando y haciendo un esfuerzo porque están jugando al hockey por afición".

"Todo ha sido un poco precipitado", confiesa Marta González, "porque siempre fuimos un poco reacios a jugar esta competición, por el coste económico, y también por el personal, pero creíamos que era este año o nunca porque hay gente en el club cuya vida deportiva se está terminando", explica. Además, la normativa ha cambiado y sólo podían disputar la Copa de la Reina y el campeonato de España los equipos que militaran en la OK Liga. "Han pasado un año en blanco quedando campeonas y si ése es el aliciente que tiene la Liga Gallega le veo un mal futuro", se lamenta.

Ahora llega el momento de la verdad, de luchar por no ser la "Cenicienta" del un grupo dominado por los equipos catalanes, y donde, además del vigués, militan el Alcorcón madrileño y el Biescas Gijón.

Puede que un doble enfrentamiento en tierras catalanas no sea lo mejor para empezar. "Deportivamente es una paliza", dice Marta González, pero el Terrasa ha accedido a cambiar su partido y eso le permite al club ahorrarse un viaje a Cataluña. "Elos tienen que venir una vez aquí y nosotros nueve veces allí. Tenemos que aprovechar si podemos ahorrarnos un viaje", reconoce.