El color rojo ha teñido las calles de Vigo. Banderas, camisetas, gorras, insignias, pegatinas, trompetas... Toda la ciudad respira ambiente de Mundial. Los vigueses se han dejado contagiar por la euforia mundialista y nadie es ajeno a la gran final que España jugará hoy en el Soccer City de Sudáfrica ante Holanda por el título de campeón del mundo.

Los balcones se han engalanado para la ocasión. De las terrazas de los más forofos cuelgan banderas que delatan el sentir y fervor de una ciudad volcada con España, con la Roja, que está ante una oportunidad única de hacer historia. Alguno incluso compite para ver quién adorna mejor su balcón y el que exhibe la bandera más grande. Algunas cafeterías se han teñido, literalmente, para la ocasión.

Niños, mayores, ancianas. Todo el mundo se identifica con la selección de Vicente del Bosque y se conjura para animar desde la ciudad olívica a la Roja.

En la cola del supermercado, en la plaza de abastos, en la peluquería, en la sala de espera del centro de salud, en el taller mecánico... Sólo existe un tema de conversación: la gran final de hoy. Y sólo existe un sentimiento: el deseo de que gane España.

El comercio también hace su agosto ante la euforia local. En As Travesas, ayer, un vendedor se puso las botas vendiendo todo tipo de accesorios con el emblema nacional, desde bufandas hasta gorras. La mayoría acudieron a este tipo de vendedores después de que se agotaran en las tiendas los productos oficiales. Ya el viernes era casi imposible encontrar la camiseta oficial de Adidas, la prenda más codiciada de las últimas horas.

Muchos la lucirán hoy en Castrelos, donde se ha instalado una pantalla gigante para la ocasión. Allí las banderas ya teñían en auditorio vigués, que espera albergar a miles de aficionados que quieren presenciar en multitud la gran final.

Los taxistas tampoco son ajenos al gran ambiente que vive la ciudad. En las antenas de sus coches muchos han colgado banderas de España y pasean por el corazón de la ciudad el orgullo patrio. Nadie es indiferente al fervor que levanta la selección.

Toda Galicia se ha volcado y se prepara para la fiesta. No hay rincón en la Comunidad que no se haya enterado de que el de hoy es un día para la historia.

Muchos establecimientos ya anunciaban ayer que el de hoy sería un día festivo. Algunos bares estarán a pleno rendimiento durante la hora del partido, pero otros han optado por cerrar y regalarse una jornada de merecido descanso para animar a la selección. Otros, ante la opción de un gran día de caja, lanzan promociones para atraer a la clientela. Es un buen día para hacer negocio.