Un Atlético de Madrid que no levanta cabeza volvió a estrellarse en Stamford Bridge contra la fortaleza de su rival inglés, un Chelsea poderoso que se impuso por 4-0 para añadir más miseria a la ya precaria situación del conjunto de Abel Resino.

Los anfitriones no perdieron tiempo para dejar bien claras sus intenciones. Un centro de cabeza de Salomon Kalou cuando acababa de arrancar el duelo que agarró el meta atlético, Sergio Asenjo, recordó a la hinchada atlética a quién tenía delante.Eso sí, la formación de Abel Resino se negó a dejarse intimidar y se lanzó a la réplica: una acción en solitario desde casi el centro del campo de Diego Forlán que frenó Cech sin apenas inmutarse.

A los doce minutos, el colegiado germano Florian Meyer anuló un gol de Frank Lampard por fuera de juego. Kalou falló a continuación un gol cantado ante la decepción de la grada. Pero el hombre de Costa de Marfil supo ganarse el perdón de su hinchada al enmendar sus errores. Fue él el que, ahora sí, daba la ventaja al once anfitrión a cinco minutos del medio tiempo al rematar un pase por la izquierda que le enviaba Ashley Cole.

Fue demasiado para el equipo español, que empezó a venirse abajo. El desastre rojiblanco dio paso a la catástrofe cuando, tras una parada notable de Asenjo a un disparo de Anelka, era otra vez Kalou, ahora ya totalmente centrado, el que aprovechaba un despiste defensivo de Antonio López para inflar la ventaja inglesa en el minuto 51.

Fue demasiado para este Atleti que seguía siendo torpe y que se desinflabaprogresivamente. Así, Frank Lampard, mediado el segundo tiempo, incrementaba una cuenta que Perea redondeaba con un autogol en el descuento.