El Celta Indepo sumó ayer la segunda victoria del campeonato, tras derrotar en el pabellón de As Travesas a un Gran Canaria que cuando se quiso dar cuenta de que el encuentro había comenzado ya perdía por quince puntos de diferencia.

A pesar de los errores que se cometieron a lo largo de los cuarenta minutos de juego, el Celta Indepo hizo ayer un gran partido. Su defensa ayer estuvo a gran altura. La intensidad de las jugadoras célticas en esta faceta le permitió robar numerosos balones que a la contra finalizaron en canasta.

La superioridad del conjunto de Miguel Méndez fue tan gran en los primeros minutos de juego, que el técnico canario, Mingo Díaz, se vio obligado a pedir su tiempo muerto tras cinco minutos de juego y con un parcial de 11-2 en el marcador. Las cosas no mejoraron para el conjunto canario, que tres minutos más tarde veía cómo la diferencia ya era de quince puntos, 18-3. Al final de los primeros diez minutos de juego, las viguesas ganaban por ocho puntos de diferencia, que no se ajustaban a la superioridad demostrada.

En el segundo cuarto el conjunto canario ajustó más la defensa defendiendo más encima, casi al límite de la legalidad, con lo que provocaron más pérdidas de balón de las viguesas. Aunque el Celta tenía problemas en ataque, la buena defensa que seguía haciendo le permitía que las canarias tuvieran que jugar al límite con tiros forzados a los que le costaban entrar.

El primer acercamiento de las canarias se produjo a cinco minutos para el descanso, cuando se pusieron a seis puntos. Las viguesas reaccionaron y en dos minutos volvieron a poner las diferencias en los once puntos, 33-22, ante la desesperación del técnico canario.

El descanso no le vino bien al equipo de Miguel Méndez, ya que el conjunto canario consiguió un parcial de 1-8 que le permitió ponerse a cuatro puntos, 43-39, tras cinco minutos de juego. Un triple de Stankeviciene fue el punto de partida del nuevo despegue del conjunto céltico. Poco a poco comenzaron a corregirse los problemas que hubo en defensa en los primeros minutos del cuarto, aunque aún hubo lagunas con el rebote, permitiendo segundas y terceras opciones.

En ataque las cosas volvieron a su sitio y al final del cuarto, a pesar de la laguna de las viguesas en los primeros minutos de juego, el Celta Indepo mandaba en el marcador por nueve puntos de diferencia, 53-44.

El conjunto vigués continuó con su mejoría en los primeros minutos del último cuarto. A los dos minutos de juego el Celta Indepo mandaba en el marcador por trece puntos, 57-44, cuando un apagón detuvo el partido diez minutos.

Tras el parón, las cosas no cambiaron demasiado y el Celta vivió un final tranquilo mientras las canarias maquillaban el marcador.