Feng Zhe en paralelas, aunque compartiendo primer puesto con el francés Yann Cucherat, y en suelo de nuevo la experimentada Cheng Fe, que ayer se impuso en salto, pusieron la guinda a un año glorioso para la gimnasia china, que se llevó en los Juegos de Pekín nueve oros.

Otro francés, Thomas Bouhail, en salto, el holandés Epke Zonderland en paralelas y la australiana Lauren Mitchell en barra de equilibrios completaron la nómina de ganadores de esta jornada, en la que la afición local se llevó una alegría con la tercera plaza de Isaac Botella en salto.

Los otros españoles participantes, Manuel Carballo y Naomi Ruiz, fueron quintos en paralelas y suelo, respectivamente.

El japonés Hiroyuki Tomita, que se despedía de la competición en esta Copa, cerró su carrera con un tercer puesto en barra y un sexto en paralelas.

El francés Bouhail, subcampeón olímpico de la especialidad, se adjudicó la final de salto (16,225), acompañado en el podio por el holandés Jeffrey Wammes (16,150) y, empatados en el tercer puesto, Isaac Botella y el ruso Anton Golotsustskov (16,225).

Botella cierra así de forma brillante ante su público el año de la confirmación de su carrera como gimnasta, en el que se clasificó para la final olímpica de este mismo aparato.

Junto con Wammes, fue hoy el único participante que hizo dos saltos puntuados por encima de los 16 puntos: 16,100 y 16,050.

Bouhail, que tuvo que conformarse con la plata en Pekín pese a obtener la misma puntuación que el ganador, el polaco Leszek Blanik -los criterios de desempate favorecieron a éste-, se fue de bruces en la recepción de su primer intento y tuvo que apoyarse en el suelo; pero hizo luego un triple mortal con giro de tanta calidad, puntuado con un 16,575, que pudo compensar el error inicial y hacerse con el triunfo.

Su compatriota Yann Cucherat y el chino Zhe Feng compartieron la victoria en la final de barras paralelas, ambos con idéntica puntuación de 15,775, por 15,675 del ucraniano Valeriy Goncharov, que ganó el bronce.

Manuel Carballo, campeón europeo de este aparato en 2005, hizo cuanto pudo con un ejercicio con nota de partida inferior a la de sus rivales, inconveniente que piensa eliminar la temporada que viene añadiendo nuevas dificultades.

El madrileño obtuvo un 15,300 que le permitió, al menos, darse la satisfacción de terminar por delante del japonés Hiroyuki Tomita, que tuvo dos errores claros -un titubeo en un elemento de fuerza y un par de pasos en la salida- que le condujeron a la sexta plaza.

El vigente campeón mundial, el japonés Yosuke Hoshi, golpeó con los pies en el suelo en uno de los giros y perdió toda posibilidad de triunfo.

En barra la victoria fue para el holandés Epke Zonderland (16,175), con cómodo margen sobre el australiano Philippe Rizzo (15,825).

Esta final supuso la despedida de la competición oficial de Tomita, que a sus 28 años dio una última lección de elegancia y plenitud física. Estuvo más seguro que unos minutos antes en la final de paralelas y sólo falló en la salida, en la que cayó hacia delante. Acabó tercero, con 15,325 puntos.

Tomita fue campeón absoluto del mundo en 2005, campeón olímpico por equipos en 2004 y subcampeón en 2008, además de segundo en paralelas en Atenas. En Pekín fue cuarto en el concurso completo.

El italiano Igor Cassina, campeón olímpico en Atenas 2004, se cayó dos veces durante su ejercicio y acabó último.

China hizo un nuevo doblete con la victoria de Cheng Fei (15,375) y el segundo puesto de Jiang Yuyan (15,275) en la final femenina de suelo.

La campeona olímpica de la especialidad, la rumana Sandra Izbasa, fue tercera (15,000), superada por quienes en Pekín habían sido séptima (Cheng) y cuarta (Jiang).

Todas ellas presentaron las mismas series que en los Juegos, ejercicios con los que despiden la temporada 2008 y que en su mayoría cambiarán para el próximo ciclo olímpico.

Naomi Ruiz, de sólo 16 años, invitada por la organización, acabó en quinta posición y dio un paso más en su objetivo de adquirir experiencia en las competiciones internacionales.

La australiana Lauren Mitchell ganó en barra de equilibrios con una nota de 15,250, seguida por la rusa Yulia Lozhecko (15,200) y la china Li Shanshan (15,150), sexta en el concurso completo de los Juegos de Pekín.

Cheng Fei, bronce olímpico en esta aparato, estuvo muy desafortunada: se cayó una vez, tuvo que apoyar en otra ocasión la mano en la barra y acumuló varios desequilibrios que la llevaron a la séptima posición.

Al término de la competición el presidente de la Federación Internacional, el italiano Bruno Grandi, entregó una distinción a la española Almudena Cid y a la francesa Eva Serrano, gimnastas de rítmica ya retiradas.