El Barcelona mantiene su idea de no ceder a Leo Messi a la selección argentina para los Juegos Olímpicos de Pekín, ya que no son una competición oficial de la FIFA y para disponer del jugador en la ronda previa de la Liga de Campeones, pese al pronunciamiento contrario de la FIFA, que ha reafirmado que los clubes están obligados a liberar a sus jugadores menores de 23 años.

El club barcelonista no ha recibido la notificación de la FIFA, aunque espera que le llegue en cualquier momento a través de la Real Federación Española de Fútbol, pero mantiene los mismos argumentos que hace unas semanas y ha "reforzado" su postura junto a otros clubes, tras haber recibido el respaldo de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de la Liga de Fútbol Profesional española.

Messi, por tanto, continuará el trabajo de pretemporada con el resto de la plantilla del Barcelona en Escocia, donde los azulgrana estarán hasta el sábado, por lo que, en principio, el delantero argentino no viajará a Japón como tenía previsto la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para disputar un amistoso entre las selecciones argentina y japonesa que en Tokio el próximo martes día 29.

El Barça entiende que tiene razón en querer disponer de Messi en los dos partidos de la previa de la "Champions", pero ha planteado a la AFA "una fórmula de consenso" por la que el jugador disputaría el partido de ida (12 ó 13 de agosto) y después se iría, aunque en ese caso Messi se perdería la primera fase del torneo olímpico y se incorporaría para jugar los cuartos de final si la selección obtuviese la clasificación.

La FIFA, sin embargo, se ha pronunciado respecto a este asunto, que afecta a Messi en el Barça y a otros muchos jugadores de otros clubes, entre los que cabe destacar al brasileño Diego, que se ha ido con su selección pese a que se lo había prohibido el Werder Bremen, y ha manifestado, a través de su presidente, Joseph Blatter, que los clubes están obligados a liberar a los futbolistas menores de 23 años.

"Obstaculizar la participación de jugadores menores de 23 años en la fase final del torneo podría interpretarse como un atentado al espíritu olímpico, ya que estos jugadores forman el núcleo de los equipos que participan en el torneo de fútbol", señaló Blatter en una carta enviada a todas las asociaciones miembro de la FIFA, en que también recuerda que "la liberación de menores de 23 años siempre ha sido obligatoria para todos los clubes".

Blatter también recordó que "este principio nunca ha sido cuestionado", desde que empezó a aplicarse a partir del Congreso de la FIFA de 1988, y expuso que "este mismo principio se aplica" para los Juegos Olímpicos de este verano en Pekín. Además, manifestó que el hecho de que el torneo olímpico no esté incluido en el calendario internacional de partidos "no significa que los clubes correspondientes no estén obligados a liberar a los jugadores para la competición".