El Celta, pese a ver como se frustraban en los últimos días varias operaciones que tenía avanzadas, cuenta con un proyecto deportivo más definido que la pasada campaña. A veinticuatro horas del inicio de la pretemporada en A Madroa, el club celeste ha concretado siete incorporaciones, a diferencia de las dos que había cerrado el pasado verano.

A estas alturas, el Celta tan sólo había incorporado a Rubén y a Peña; cerró su tercer fichaje a mediados del mes de agosto e incorporó en la última semana, con la Liga ya en marcha, a ocho jugadores. Vitolo, Mario Suárez, Diego Costa, Vara y Agus se presentaron en vísperas de la segunda jornada de Liga y Okkas, Adrián González y Quincy llegaron en el mismo día en que se cerraba al mercado.

Pero además, el Celta no supo hasta el último momento con qué jugadores de los que tenía en plantilla podía contar. Ángel y Borja Oubiña cerraron su pase al Villarreal y su cesión el Birmingham City, respectivamente, con la competición iniciada y Javi Guerrero puso rumbo al Recreativo de Huelva a pocas horas de cerrarse el plazo de inscripción de jugadores en la LFP.

El Celta no tendrá ahora este problema. El equipo vigués sabe desde junio pasado con qué jugadores cuenta y quiénes no entran en sus planes. A los descartes (Lequi y Guayre) los mantendrá apartados en tanto dura la negociación para desvincularse del club. La única situación que recuerda lo sucedido el pasado año es la de Jesús Perera, que tratará de forzar su salida. Será un pulso igualado pues el Celta está decidido a poner precio a la libertad del extremeño y no lo dejará salir sin recibir a cambio una contraprestación económica que los pretendientes del jugador (el Sporting y un amplio ramillete de conjuntos de Segunda) no parecen estar en condiciones de afrontar.

El perfil de los futbolistas también ha variado. Escarmentado por los graves errores cometidos el pasado curso, el club ha dado prioridad a la experiencia sobre la juventud y ha preferido futbolistas bregados aunque no exentos de calidad a jugadores con futuro, pero en proyecto.

También el técnico el perfil del técnico ha variado. Pepe Murcia aporta al equipo un plus de experiencia y conocimientos tácticos de los que carecía por completo Hristo Stoichkov. El andaluz conoce a la perfección la categoría y espera mejorar en Vigo sus exitosas campañas al frente de equipos como el Xerez Deportivo o el Castellón.

A punto de iniciarse la pretemporada, el Celta ha concretado siete incorporaciones y tiene un mes por delante para cerrar otras tantas. El problema es que en las últimas horas se han frustrado buena parte de las operaciones que estaban sobre las mesa y el mercado no ofrece demasiadas opciones a un equipo en suspensión de pagos.

Otro problema es que la mayoría de las posiciones que restan por incorporar son de medio campo en adelante, donde el talento escasea más. El equipo ha perdido las dos opciones que tenía para la banda izquierda (Tuni y Marquitos) y al que iba a ser su cuarto defensa central (Lolo). Y va a tener además serias dificultades para incorporar a uno de los delanteros que tiene en cartera, Víctor Casadesús, por quien, además del Hércules y la Real Sociedad, se ha interesado el Betis.

Hoy por hoy el club sólo cuenta con un centrocampista de banda (el talentoso aunque inexperto Dani Abalo) y un delantero centro, Perera, que encima está a disgusto. El trabajo de aquí en adelante será ímprobo, pues los puestos que faltan por incorporar son precisamente los que marcan las diferencias.