ALEMANIA 0 - 1 ESPAÑA

ALEMANIA

Lehmann; Friedrich, Mertesacker, Metzelder, Lahm (Jansen,min.45); Hitzlsperger (Kuranyi,min.57), Frings, Ballack, Schweinsteiger; Podolski y Klose (Mario Gómez,min.78).

ESPAÑA

Casillas; Sergio Ramos, Marchena, Puyol, Capdevila; Iniesta, Senna, Xavi, Silva (Cazorla,min.65); Cesc Fábregas (Xabi Alonso,min.63) y Fernando Torres (Güiza,min.77).

Gol

0-1 Minuto 33, Torres aprovecha un pase entre líneas de Xavi, supera a Lahm y la salida de Lehmann.

Árbitro

Roberto Rosetti (Italia). Amonestó a los alemanes Ballack (m.42), Kuranyi (m.87) y a los españoles Casillas (m.42), Torres (m.74).

Incidencias

Final de la Eurocopa 2008 disputada en el Estadio Ernst Happel de Viena ante 51.428 espectadores. Los reyes de España, Juan Carlos de Borbón y Sofía, presidieron el encuentro en el palco donde había una enorma cantidad de autoridades tanto españolas como alemanas.

Óscar González / Viena

La selección española de Luis Aragonés hizo realidad el sueño de varias generaciones, derrotó a Alemania en la final con un gol de Fernando Torres y se proclamó campeona de Europa, para acabar con 44 años de frustraciones, para instalar al fútbol español, al fin, en la cumbre.

Convencidos de estar ante una ocasión histórica, los jugadores españoles no fallaron en la última etapa antes de la gloria y superaron a una selección alemana que no opuso más que físico, frente al derroche técnico de un grupo que, gracias a la dirección de Aragonés, ha plasmado con este título el futuro halagüeño que se le aventuró en juveniles.

Los de Luis Aragonés, que se despide del banquillo nacional con "broche de oro", vengaron la derrota sufrida en la otra final europea disputada en 1984 ante Francia, tras culminar un torneo de Austria y Suiza, prácticamente perfecto en el que contaron todos sus partidos por triunfos, salvo la victoria conquistada ante Italia desde el punto de penalti.

De este modo, la inteligencia de Fernando Torres, anticipándose al lateral alemán Lahm, tras un pase de Xavi Hernández en el minuto 33, fue suficiente para que los aficionados españoles de todo el país puedan celebrar por todo lo alto, un título de postín que se resistía tras numerosos años de sinsabores.

Sin embargo, el primer "susto" para los intereses españoles llegó con apenas tres minutos de juego, cuando Sergio Ramos cedió hacia el centro un balón comprometido que Miroslav Klose no supo aprovechar, tras adelantarse a la zaga española, pero marrar en el control, que salió por la línea de fondo demasiado largo.

Y es que de salida, el control del balón, fiel al guión previsto, fue para España, en las botas de la calidad técnica de los Iniesta, Cesc o Xavi Hernández, pero tan sólo buscaron una y otra vez el pase largo hacia los desmarques del solitario Fernando Torres, mientras Alemania supo asumir su mayor peso y experiencia en las finales para tomar el mando poco a poco, encerrando en su campo los diez primeros minutos a los de Luis Aragonés.

La reacción de la "Roja" llegó en el minuto 14 con una incorporación por la izquierda de Xavi, que metió un preciso pase al hueco para Iniesta, cuyo centro obligó al veterano Jens Lehmann a demostrar sus reflejos, tras pegar en la rodilla del madridista Christoph Metzelder.

Mucho más cerca de inaugurar el marcador de la final estuvo Torres en el minuto 22, cuando remató a la base del palo derecho germano un centro desde la derecha de Sergio Ramos anticipándose a Mertesacker. Y es que España logró sacudirse con el paso de los minutos la presión alemana, que buscaba el gol sustentado en apariciones, siempre por la izquierda, de su mejor jugador en esta Eurocopa: Lukas Podolski.

Sin embargo, fue España la primera en hacer "sangre" sobre su rival por medio de nuevo del delantero del Liverpool, que esta vez sí logró ver puerta con éxito. La jugada se gestó en el minuto 33, con un pase en corto de Marcos Senna sobre el barcelonista Xavi, que lanzó un envío sobre Torres que peleó con Phillip Lahm hasta adelantarse por velocidad y picar con suavidad sobre Lehmann para enviar el esférico mansamente a la red.

Alemania acusó el golpe e incluso estuvo noqueada en los minutos sucesivos, en los que España, liderada por un infatigable Torres que se fajó con la defensa germana, pudo poner más tierra de por medio, en un golpeo de Iniesta para Silva que, sólo en el segundo palo, se llenó de balón y envió a las nubes según le venía.

Sin embargo, el marcador no se movió antes del descanso y España se fue camino de las duchas a tan sólo 45 minutos del triunfo, de la gloria y, sobre todo, de su segunda Eurocopa, tras la conquistada en 1964. La reanudación trajo relajación para las dos escuadras, que optaron por "guardar la ropa" recelosas de un gol en contra que trajera un escenario más adverso.

Ocasiones

En el minuto 53, España despertó con una doble oportunidad para volver a meter presión a Alemania, que sólo supo reaccionar metiendo en el campo a otro sus clónicos "panzer" Kevin Kuranyi, prácticamente inédito en todo la Eurocopa. Así, un remate cruzado de Xavi topó con las yemas de los dedos de Lehmann que desvió agónicamente a córner, mientras que a la salida del mismo Sergio Ramos estuvo a punto de desviar en el área chica y de tacón un disparo de Silva, que no acertó a rematar según le venía.

El cambio dio más mordiente a Alemania, no por argumentos técnicos sino por empuje. Así, el minuto 59, una dejada en la medialuna del área de Bastian Schweinsteiger propició un "latigazo" de Ballack de primeras desde fuera del área, que salió rozando el lateral derecho de la red de Casillas.

España, lejos de echarse atrás, contestó con la descarada insolencia propia de una selección más joven que la alemana. De este modo, el largo peregrinar en el desierto de la "Roja" pudo ver más de cerca su maná con tres ocasiones prácticamente consecutivas en el minuto 66, pero el cabezazo de Ramos tras una falta botada por Xavi, el "trallazo" de éste mismo a la salida de un saque de esquina y la incursión de Iniesta en el área chica fueron convertidas en simple espejismo por un genial Lehmann.

En el minuto 78, nada más quemar Alemania su último cartucho con la entrada del "español" Mario Gómez, Rosseti "echó un cable" a los de Joachim Loew al pasar por alto un despeje con la mano fuera del área de Lehmann. Tres más tarde, Senna estuvo a punto de coronar su sensacional torneo con un gol que diera la puntilla, pero no llegó a rematar en boca de gol una dejada con la cabeza de Güiza, que entró en lugar de Torres, tras un centro de Santi Cazorla. De ahí al final, Alemania lo intentó apoyado en el músculo y en balones al área que no generaron problemas a un equipo al fin campeón.