"Esto se ha terminado, no estoy aquí para analizar el partido", dijo Federer en tono decepcionado en la conferencia de prensa. "Rafa ha ganado y ya está. En mi caso sé que es muy difícil pero hay que creer", añadió respecto a su convicción de que algún día ganará en la capital francesa.

"La clave ha sido la forma en la que él ha jugado. Cuando ataca es mortal prácticamente, tiene un nivel de juego muy elevado, y yo no he podido estar a ese nivel. Había mucha presión para mi, y también para él, pero jugar así y ganar demuestra lo gran campeón que es", añadió.

"Sigue siendo muy ofensivo, y su movilidad en arcilla es mejor que la de los demás. Juega a dos manos desde el fondo y tiene mucha ventaja por eso, una gran ventaja. En su vida normal es diestro pero en la cancha es zurdo. Mentalmente es muy fuerte, y cuando juega lo hace a las líneas, no se le puede pedir más. Además nunca ha perdido en Roland Garros y eso una ventaja psicológica".

"El no juega como antes", observó Roger, "ahora, no puedo atacar su derecha, resta mejor que en el pasado, ha mejorado y es más difícil aún. Yo he intentado entrar en un combate físico y he visto que era muy difícil. Ha sido mas fuerte que yo, más que nunca".

"Mentalmente me voy positivo, porque tuve una pequeña oportunidad en el segundo set", expresó Federer, "ahora vamos a la segunda parte de esta temporada, sobre hierba, y espero que allí sea mejor, pero desde luego no te dan ganas de jugar contra Rafa mañana mismo", bromeó el suizo, "pero sigo creyendo que tengo la mentalidad para ganarle".

Federer cree que ahora llega su turno de venganza en la Catedral.

"Allí le he ganado en otras ocasiones y no veo porqué no pueda hacerlo de nuevo. No he perdido en césped desde hace casi seis, años, me siento muy fuerte allí", dijo el número uno que espera recuperar su juego en Halle (Alemania) y luego, evidentemente en Wimbledon.

"El torneo ha sido bueno para mi, y me voy pensando que lo he intentado todo, pero Rafa ha sido el mejor hoy", dijo el suizo que admitió que durante el partido se dio cuenta que estaba destinado a perder. "No es fácil perder así, en la pista uno se da cuenta de que no va a ganar", dijo.

"La segunda parte de la temporada me motiva, es un desafío, un reto pero confío en que sea mejor que la primera, por eso quiero ir a la hierba ahora y ver qué pasa. La tierra se ha acabado", manifestó.