La derrota ante el Nástic ha supuesto el adiós definitivo a las expectativas del Celta de ascender a Primera División esta temporada. Por primera vez, el vestuario admite públicamente la imposibilidad de alcanzar el objetivo que el club señaló al comenzar el curso. "El último tren" se perdió en Tarragona, admitió ayer Pau Albertí, el preparador físico celeste, para quien este fracaso deportivo tiene su origen en los continuos cambios, de jugadores y de técnicos. Esto ha llevado a que se formase un grupo insustancial, incapaz de aprovechar las múltiples oportunidades de sumarse al grupo de candidatos al ascenso.

"Todos esos vaivenes hacen que el rendimiento final no sea el adecuado", proclamó Albertí al referirse a las dos sustituciones en la dirección técnica -se fueron Stoichkov y López Caro- y a la baja de "jugadores importantes" que se registró cuando se iniciaba la Liga, en alusión a Oubiña, Ángel, Guerrero, Baiano y Nené. Después se irían, entre otros, Pinto, Contreras y Roberto Souza. "Esto hace que se reestructure toda la plantilla", dijo Albertí, quien utilizó un símil culinario para explicar la situación del equipo en esta temporada: "Es como si tú estás intentando cocinar algo y en pleno proceso de preparación vas añadiendo y quitando ingredientes importantes".

Para el preparador físico balear, tanta modificación afecta al resultado final: "Si tienes una buena base para hacer ese cocido o paella, si le quitas ingredientes el sabor final no es el mismo".

Albertí sostiene que el "proceso" que ha vivido el club este año "hay que verlo desde el inicio, no a medida que pasan las cosas". Esto ha conducido a la improvisación continua, según este colaborador de Antonio López: "Siempre se ha intentado corregir sobre la marcha, pero los resultados finales no han sido los que queríamos todos".

Por último, admite el fracaso y reconoce que él también falló en los pronósticos: "Estaba convencido de que podíamos revertir la situación". "Somos realistas y sabemos que el sábado [tras caer derrotados en Tarragona] se nos ha escapado el último tren para seguir enganchados" a la zona alta de la tabla clasificatoria.