El Celta tratará de buscar soluciones pactadas para los futbolistas con contrato en vigor con las fichas más elevadas si, como se teme, el equipo no asciende a Primera División. La permanencia en la categoría de plata obligará a una drástica reducción presupuestaria y el club admite que no podrá hacer frente a los sueldos más elevados durante otra temporada.

El Celta no se ha puesto de momento en contacto con los afectados por esta peculiar regulación de empleo porque matemáticamente no se ha perdido toda esperanza, por remotas que sean, hoy por hoy, las opciones del grupo que dirige Antonio López. El club vigués mantendrá la meta del ascenso el próximo curso e intentará formar un plantel competitivo, aunque de perfil menos técnico y más corajudo. Con estas premisas, la continuidad en nómina de futbolistas como Fabián Canobbio, Matías Lequi, Antonio Guayre o Pinto, si regresa, está en el alero.

El ejemplo del Numancia, que tiene prácticamente en el bolsillo el ascenso con el tercer presupuesto más bajo de la categoría, ha sido seguido con gran interés por los directivos celestes, que parecen haber comprendido que la calidad técnica ayuda, pero no basta por sí misma para forjar un equipo ganador

En Plaza de España han comenzado a trabajar en la planificación del próximo curso, aunque a estas alturas pocas cosas pueden avanzarse y las gestiones están más encaminadas al sondeo del mercado que a la puesta en marcha de operaciones concretas.

El Celta celebrará un consejo de administración a finales de este mes en el que se trazarán las líneas maestras de lo que será el enésimo proyecto de Carlos Mouriño. Se prevé, en todo caso, un plantel con mayor presencia de los futbolistas de la casa (habrá menos cedidos foráneos y más gente de la cantera) y especialistas, esto es, jugadores de perfil netamente bregador y por tanto más asequibles, pero al mismo tiempo con experiencia y rendimiento contrastado en Segunda División.

El club vigués no renuncia, sin embargo, a contratar a algún futbolista de calidad que pueda marcar las diferencias, siempre que su contratación se ajuste a las limitaciones del presupuesto y se liberen algunas de las fichas más importantes.