Hoy se cumplen dos meses desde que Iván Durán Valverde, el joven de 30 años, moreno y de casi dos metros de estatura, abandonó su domicilio en Baiona con una nota de despedida. Abierta la hipótesis de la desaparición voluntaria, la Guardia Civil mantiene la investigación en busca de pistas que puedan conducir a su paradero. Desde el pasado 26 de agosto, ha desplegado diversos equipos de búsqueda por tierra, mar y aire mientras la familia ha organizado también diversas batidas por los montes de Baiona.

El instituto armado ha comprobado diversas llamadas que lo situaban tanto en el municipio baionés, como en la zona de Arousa y en Portugal. Hasta el momento, todas erróneas.

Asimismo, investiga el entorno familiar, laboral y de amistades del joven en busca de algún rastro sobre a dónde pudo haberse dirigido.