Una de las más importantes rutas ornitológicas de Galicia se encuentra en el municipio de A Guarda, donde la observación directa de miles de aves de distintas especies es posible.

Desde mediados de septiembre hasta los primeros días de octubre se puede observar como la colonia incrementa, ya que se produce la llegada en masa de las aves que hibernan en la comarca. Estos "hibernantes" no necesitan maletas y traje de baño como los veraneantes pero muestran sus plumajes y su estilo peculiar a los observadores.

Desde hace años, estas aves encuentran un aliado muy especial en la Asociación Naturalista del Baixo Miño (Anabam), que preside Agustín Ferreira, pero numerosos observadores asociados de toda Galicia y particulares, que visitan la comarca estos días y durante el otoño e invierno, observan su riqueza ornitológica.

Cuervos marinos (cormoranes), garza real, gacela, correlinos, porrón moñudo, ánade real, avefría o martín pescador... Son algunas de las aves que anidan en la zona.

Desde hace dos años la ruta ornitológica de la parte gallega en el municipio de A Guarda, de unos cinco kilómetros de largo -existe otra de la misma longitud por la parte portuguesa- ha mejorado sus observatorios así como la estación ornitológica. También se repararon las barandas existentes junto al río y el firme entre las playas de Codesal y Armona.

En el mismo proyecto se realizaron obras como el acondicionamiento del O Muiño y se continuó la pasarela existente entre las playas de O Muiño y A Lamiña.

La ruta ornitológica (PR-G 160) comienza cerca del Observatorio de Aves de A Xunqueira y termina ya en la costa.

Es Anabam la que trabaja en esta zona difundiendo los valores del Estuario del Miño. En los dos observatorios existentes trabajan de forma constante.

Además de la estación de trabajo, también se cuenta en la zona con varios paneles informativos para orientar a las personas que se acercan.

Anxo Santomé, uno de los enamorados de la zona, destaca que "todo el estuario posee una excepcional riqueza ornitológica". "Cormoranes, garzas reales o gacelas conviven aquí con correlimos, porrones moñudos, ánades reales, avefrías, martines pescadores y muchos otros".

El Baixo Miño, a pesar de ser uno de los lugares privilegiados por su biodiversidad en Galicia, estaba seriamente amenazado hasta hace poco, aunque en los últimos años su deterioro se ha frenado con acciones como la puesta en funcionamiento de la depuradora de Guillarei.

Ecologistas en Acción alertaba de que la inadecuada gestión de residuos sólidos (tanto urbanos, como agrícolas e industriales) ha sido siempre uno de los principales problemas del Baixo Miño. "Por su parte, los incendios forestales se han convertido en las últimas décadas en uno de los principales problemas ambientales de la zona y los vertidos siguen constituyendo, aunque en menor medida que en el pasado, una de las principales amenazas del río Miño". También advertía de la presencia del eucalipto como uno de los problemas.