Miles de personas inundaron ayer Redondela para disfrutar del Martes de Entroido, jornada central del carnaval de invierno de la villa que discurrió entre música en directo, concursos de disfraces y una singular Quema do Meco deslucida por la lluvia y algunos fallos técnicos.
El Meco ubicado frente a la casa consistorial representaba el cambio climático, y se hizo arder entre chispas y fuegos artificiales tras un show poco convencional que simbolizaba la lucha entre las fuerzas de la naturaleza. Un elenco de actores y acróbatas realizaban coreografías en torno al muñeco pero pocos pudieron seguir la narración por el sonido entrecortado y la fina lluvia que, hasta entonces, había dado una tregua. El espectáculo generó opiniones divididas.
Desde la mañana pudieron verse por Redondela disfraces de todo tipo, aunque dominaban los personajes de cómic y cuento. No en vano eran mayoría los adolescentes que desde la tarde tomaron la alameda para practicar el ya clásico botellón. Abundó el color, pero se echó en falta la crítica social carnavalesca.
Las calles centrales de la villa se cortaron al tráfico desde la Praza de Ribadavia, donde la Orquesta Ismael puso música en directo, al igual que el grupo de percusión Bloquinho Aperta.
Un momento álgido fue el concurso Carnaval Libre, en el que desfilaron todo tipo de personajes. El jurado, que valoraba sobre todo la confección artesanal de los trajes, por error casi le adjudica el primer premio a la Coca Simona, la mascota de los empresarios que anima todas las fiestas de Redondela.
En categoría individual, ganó el disfraz de "Cabeza de Bob Marley"; fue segundo "Caramelo de fresa". En parejas, se impuso "Red Bull", que emulaba el salto al vacío de Felix Baumgartner; y a continuación la de los dibujos animados Yoshi y Toad, la tortuga y la seta. El mejor grupo fue "Recordando ó Mono Paco", que representaba el entierro del famoso simio; y después, la "Banda de Música". También trogloditas, militares, duendes, presos, mafiosos y hasta un Jesucristo crucificado sembraron de diversión la villa.
