La decisión de emplear un tractor y un camión cisterna municipales en la limpieza de una fosa séptica privada ha puesto en un brete al edil de Urbanismo y teniente de alcalde de Oia, Camilo González. La secretaria del Concello ya le demandó explicaciones en una reciente junta de gobierno, al conocer que el concejal había dicho públicamente que contaba con su consentimiento para ejecutar la obra, algo que ella desmiente. Ayer, tuvo que responder a una moción sobre este asunto presentada por el BNG, que denuncia la conducta "clientelar, paternalista y caciquil" que a su juicio demostró González en este caso.

Los hechos se remontan al 6 de agosto de este mismo año, cuando un vecino de la parroquia de Loureza se puso en contacto con el alcalde para consultar si el Concello podía hacerse cargo de vaciar una fosa séptica a punto de desbordarse ubicada en una de sus propiedades. Según se recoge en el acta de la junta de gobierno celebrada días más tarde, el alcalde, Alejandro Rodríguez, rechazó inicialmente la petición, aunque más tarde fue atendida por Camilo González, que inicialmente dijo actuar con el supuesto permiso de la secretaria municipal y más tarde admitió que lo hizo "bajo su responsabilidad".

Finalmente se ejecutaron los trabajos y ahora el BNG, representado en Oia por el edil Miguel Giráldez, demanda al gobierno local que realice una valoración económica de su coste para que lo abone el concejal de Urbanismo, ya que en su momento "dijo que limpiaba él la fosa séptica".

Sin embargo, el alcalde de Oia justificaba ayer la actuación del teniente de alcalde, que en su opinión tomó la decisión de recurrir a la maquinaria municipal movido por una "emergencia". Según Alejandro Rodríguez, en aquel momento "se iban a celebrar las fiestas patronales de Loureza" y el pozo negro se encontraba en las cercanías del recinto de celebración.

"Había que hacer la obra, porque además la fosa bordaba hacia el río Tamuxe", explicó el regidor de Oia, quien ayer reconoció que las máquinas "no están para servir intereses particulares", pero sí situaciones "de emergencia como esta, en la que había riesgo de contaminación", agregó el alcalde.

Rodríguez lamentó además las críticas del concejal del BNG, una "idiotez", dijo, frente a los "casos de presunta corrupción" en los que se han visto implicados destacados miembros de las filas nacionalistas en los últimos meses, indicó.

El portavoz municipal nacionalista Miguel Giráldez demandó por su parte al gobierno municipal una "conducta ejemplar" en adelante.