La instalación del parque eólico de la Serra da Groba con once aerogeneradores de 80 metros de altura parece cada vez más cercana. Aunque la empresa que lo promueve, Eurovento €de capital español (Grupo Acciona) y japonés al 50%€ todavía no ha solicitado licencias de obra a los ayuntamientos afectados €Baiona, Oia, Gondomar y Tomiño€, ya cuenta con el visto bueno de la Xunta. La Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental ha emitido un informe favorable que considera el proyecto viable, aunque le exige numerosas medidas de protección para evitar daños al ecosistema de la zona, incluida en la Rede Natura 2000, al patrimonio arqueológico y al paisaje.
Con fecha del pasado 16 de diciembre, el estudio elaborado por el departamento de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras recoge la historia de la tramitación de este parque eólico, denominado "Albariño I", que la promotora impulsó a principios de 2007. Después de numerosos requerimientos y cruces de informes, la compañía Eurovento renunció en enero de 2010 a diez de los molinos de viento del proyecto inicial, de veintiuno. Concretamente, los ubicados en la parte alta de Oia, por su impacto visual respecto al entorno del monasterio cisterciense.
33,3 millones de inversión
El informe explica las características del proyecto definitivo que la empresa podrá llevar a cabo. Incluye un total de once aerogeneradores de 80 metros de altura, 82,4 metros de diámetro de rotor y 2,3 megavatios de potencia cada uno. En total, el parque generará 25,3 megavatios. La instalación contará también con una subestación transformadora en Barrantes. La evacuación de la energía se efectuará a través de una línea de alta tensión y se contempla la apertura de viales de 3,4 kilómetros para el servicio de la planta y el acondicionamiento de otros 3,4 kilómetros de caminos ya existentes. Asimismo se excavarán zanjas a lo largo de 10 kilómetros para las obras y la instalación de cableado. Todo ello, con una inversión de 33,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses.
Los concellos ignoran el estudio
Los gobiernos de los ayuntamientos afectados desconocían ayer el pronunciamiento de la Xunta, por lo que sus alcaldes esperarán a recibir el informe para ofrecer su postura. No obstante, tanto la Corporación de Baiona como la de Gondomar se pronunciaron en su día en contra del parque eólico.
Por su parte, colectivos en defensa de la sierra miñorana y miñota, como la plataforma SOS Groba, estudian la documentación para tomar medidas. En principio, prevén presentar alegaciones y no descartan movilizarse contra la ejecución del proyecto. "En calquera caso velaremos porque se cumpla la ley", manifestaba ayer Xilberte Manso, representante de dicha agrupación.
