El Celta B sigue haciendo historia. Ayer sumó su quinta victoria consecutiva al imponerse con solvencia a la Ponferradina, en un partido que se presumía complicado y que a falta de siete partidos clasifica a los de Menéndez matemáticamente para el play-off de ascenso. Una barbaridad. Los vigueses encarrilaron muy pronto el choque al transformar Borja Iglesias un penalti cometido sobre Samuel cuando todavía no se había cumplido el minuto 5 y sentenciaron el encuentro con dos veloces contragolpes. El triunfo, además, permite al conjunto de Alejandro Menéndez visitar la próxima jornada el campo del líder, la Cultural Leonesa, el único equipo que esta campaña ha sido capaz de llevarse los tres puntos de Barreiro (0-1), con el primer puesto en juego.

El once inicial del filial céltico presentaba apenas un par de novedades respecto al equipo que la grada de Barreiro, que presentó una muy buena entrada a pesar de la lluviosa mañana, se sabe prácticamente de carrerila. Así, Néstor Díaz ocupó la portería con Kevin y Samu en los laterales y Diego Alende y Roger Riera como pareja de centrales. El centro del campo estuvo formado por Juan Mera en la derecha, Juan Hernández en la izquierda y Borja Fernández y Brais Méndez en el medio, quedando la punta de ataque para la letal pareja de delanteros del conjunto vigués, Borja Iglesias y Hicham.

Todavía estaban los dos equipos buscando su sitio sobre el césped cuando una internada de Samu por la banda izquierda finalizó con el lateral zurdo del Celta B en el suelo y el árbitro señalando el punto de penalti. Borja Iglesias, el máximo realizador de la categoría, no desaprovechó la oportunidad de incrementar su cuenta goleadora desde los once metros cuando aún no se había cumplido el minuto cinco de partido.

El tanto enfrió los ánimos visitantes y permitió a los locales asumir con claridad el dominio de la pelota, aunque sin acercarse con verdadero peligro a la meta defendida por Dinu. Sin embargo, la Ponferradina empezó poco a poco a crecer y, gracias a un par de faltas en la frontal del área céltica, creyó incluso en la posibilidad de lograr el empate.

Pero fue precisamente una de esas acciones la que permitió al Celta B asestar otro importante golpe al encuentro. Jony buscó el lanzamiento directo en una falta ligeramente escorada a la izquierda que la defensa viguesa acabó despejando. La pelota cayó a los pies de Hicham, quien rápidamente habilitó para la carrera de Borja Iglesias y éste, como acostumbra, no falló en el mano a mano para lograr el 2-0 (min.36).

Así, el Celta B se marchaba al descanso con el trabajo prácticamente hecho ante un rival que no había dado muestras de peligro alguno en ataque en los cuarenta y cinco minutos iniciales, confirmando por qué en cinco de sus últimos seis partidos habia sido incapaz de marcar al menos un gol.

Lo intentó la Ponferradina en los instantes iniciales de la segunda mitad con más presencia en campo rival que ocasiones claras ante la meta defendida por Néstor Díaz. De hecho, un lanzamiento a la media vuelta de Yuri demasiado alto fue su mejor acercamiento hasta ese momento (min.50).

Por el contrario, el filial céltico avisaba de sus intenciones con una gran triangulación entre Brais Méndez, Borja Iglesias y Hicham, que éste último no acertó a rematar en buena posición con su pierna izquierda.

No hubo más avisos. El siguiente contragolpe repitió protagonistas pero tuvo diferente final. Brais puso la pelota a la carrera de Iglesias que, generoso, cedió para que Hicham firmase a placer el 3-0 (min.62).

El encuentro estaba ya totalmente decidido y, por si aún había alguna duda, poco después la Ponferradina se quedaba con un jugador menos al ver Gonzalo la tarjeta roja directo al derribar aparatosamente a Hicham cuando se marchaba con balón controlado hacia la portería de Dinu.

Con veinte minutos aún por delante, el Celta B dispuso de alguna ocasión más para redondear la goleada como un lanzamiento de la forntal de Borja Iglesias o un tiro cruzado de Juan Mera tras una buena acción personal de Borja Fernández. Pero tampoco buscó hacer sangre ante un rival entregado, posiblemente pensando ya en el decisivo encuentro que jugará la próxima jornada en casa de la Cultural Leonesa y en el que estará en juego el primer puesto de la clasificación.