Sus paisajes, la idiosincrasia de sus parroquias y aldeas y los productos que aquí se elaboran ya no son las únicas cualidades que Celanova tiene para los visitantes y turistas.

Estos ahora son factores importantes para todas aquellas personas que decidieron invertir en esta zona de la Galicia interior.

Gracias a vías de alta velocidad conectados por la AG-31 con la A-52 que nos sitúa menos de 17 minutos de Ourense y menos de 1 hora de la costa gallega permiten la interconexión logística de nuestro sector productivo e industrial. La oferta de servicios y educativa nos convierte en una buena opción para vivir o hacer una inversión en propiedad raíz.

"Celanova ya no se mira como un sitio de descanso, sino como una opción para vivir, por su accesibilidad, la amabilidad de sus gentes y la "slowlife" que se respira entre sus piedras; así como las facilidades de todo tipo para la instalación de nuevos proyectos en su entorno geográfico y la cada vez la más corta distancia con las importantes ciudades que la rodean".

Con el desarrollo en esta zona, sobre todo en la parte institucional, industrial y educativa, las probabilidades de una buena inversión son muy altas.

El crecimiento de esta zona es totalmente compatible con la lucha por conservar todos los aspectos naturales y rurales que la caracteriza.

Más ventajas y beneficios.

Pero más allá de la rentabilidad que trae consigo la inversión en una propiedad raíz ubicada en el Celanova, cualidades como la tranquilidad, el ambiente natural y la belleza de los paisajes son factores y, a la vez, beneficios a la hora de pensar en vivir o invertir en esta zona.

Por su parte, la posibilidad de encontrar en ella lo mismo que en la ciudad, solo que, en un entorno más rural y descongestionado, también se suman a las ventajas que tienen quienes se hayan decidido por el desarrollo sostenido.

"La infraestructura vial hace posible que el viaje sea corto y se convierta en un paseo agradable, donde uno tiene la oportunidad de disfrutar del paisaje sin atascos, ni congestiones".

Es así como Celanova cada vez se consolida más como una buena opción, no solo para pasear, sino también para invertir o vivir. Estas y otras muchas razones hacen de Celanova el mejor punto de la geografía gallega de interior para ser un proyecto piloto para el desembarco de las políticas de financiación de la Europa moderna, dando así esperanza e ilusión a otras villas de similares características para avanzar en el proceso de fijación poblacional y desarrollo económico creciente y sostenido.