El teatro Fraga posiblemente albergará las antiguas colecciones de arte de Caixanova y Caixa Galicia, sobre todo de la primera, más prolífica y de mayor calidad. Esto será así porque Vigo es sede de estas colecciones y de la dirección efectiva del negocio de Abanca; así quedó estipulado, como que A Coruña sea sede social y fiscal del banco; lo cual no es poco.

Pero el Fraga tiene que seguir siendo un teatro, Vigo lo necesita así como el comer. Hay mil razones para que esto sea de esta manera, que expondré en otra misiva más adelante. De modo que el concurso de ideas para el Fraga son meras especulaciones para no gastar, básicamente. Por fortuna, el teatro Fraga es enorme y tiene muchas dependencias, lo cual permite múltiples usos. Pero el básico, el elemental, el complemento al Teatro García Barbón, es el de seguir siendo un teatro; esta es su vocación, su esencia y su manera definitiva de concebirlo. Cualquier otro uso alternativo no sería comprendido ni entendido por su amplio público potencial: la ciudadanía de Vigo y de toda su Área, que no quiere que el Fraga se toque en absoluto.