¡Atención, atención! Estamos estudiando una situación de alarma, puede ser necesaria la evacuación del edificio,estén atentos a futuros mensajes.

El corazón me da un vuelco, me encuentro en una sala de espera repleta de gente y todos nos miramos a la cara esperando lo peor y confiando en lo mejor, aunque con los tiempos que corren te preparas para proceder a un desalojo "controlado". Justo cuando algunos comienzan a levantarse, la megafonía vuelve a emitir un nuevo mensaje. Esta vez no es la voz de Hal 9000, el ordenador rebelde de "2001 odisea en el espacio", esta suena humana, con las imperfecciones de una voz humana: "La situación de alarma ha sido resuelta, disculpen las molestias". Risas. " Ves como no había que preocuparse, dice el que ya estaba en fuga". Nuevamente la diligente máquina emite un mensaje apocalíptico. Ya nadie se ríe. En medio del desconcierto, la voz humana contradiciendo a su colega electrónica denota cierto tono de enfado. Risas otra vez. Comienzo de un nuevo set, y punto y partido para la humanidad.

No me puedo imaginar esta situación si en vez de ser una sala de espera tuviese lugar en el quirófano de un hospital y cirujano y máquina entrasen en conflicto mientras el paciente, perplejo, se da la fuga