He visto con estupor las imágenes de la concentración "contra la guerra" que celebraron el pasado sábado en A Coruña los alcaldes de Podemos. ¿Qué palabra puede definir a un partido político que se inventa la participación de España en una guerra para levantar las encuestas? ¿Qué palabra puede definir a unos alcaldes que usan con fines partidistas el dolor de las familias de los atentados en París? ¿Qué palabra puede definir a unos estrategas que, desde la Complutense, piensan solo en un puñado de votos cuando toda Europa está pensando en una respuesta conjunta contra la barbarie yihadista?

Yo tengo una: indignación. Pero la que sentimos muchas gallegas y gallegos contra su actitud, no la que fingieron ellos este sábado en María Pita. Han montado un teatrillo por una guerra que no es nuestra y han vuelto a dejar claro que les encantaría que España interviniese de verdad en Siria, siempre que de ahí pudiesen sacar algún voto.