Todos los días vemos en la TV donde se venden productos usando la imagen de un discapacitado que todo lo puede hacer por su gran empeño de salir adelante, o vemos todos los días noticias de personas rompiendo una lanza por ellos, sus luchas y logros por lograr una integración. En Vigo es diferente, aquí aún nos parece mal que existan puestos de aparcamiento para minusválidos y vemos hasta coches oficiales ocupándolos a diario.

Vemos a los políticos hablando de integración cuando se vive una perfecta hipocresía.

Y el deporte no se queda atrás...

Tengo una amiga, discapacitada, luchadora, corredora en la modalidad de handbike, que ha participado en varias pruebas, cuyo amor a este deporte la hace crecerse y amarlo cada día más. Su sueño, correr la Vig-Bay, pero€ los organizadores de la Vig-Bay no están para cumplir sueños de nadie porque, según ellos, que unos discapacitados corran pues, es un gasto de más que no se debe afrontar y por qué es un peligro.

Porque parece que aquí existen dos tipos de personas, los discapacitados y los que no lo son, unos tienen más derechos que otros, unos pueden practicar deporte y los otros únicamente los que "la sociedad les dicte". Ya quisieran muchos hacer lo que esta chica incansable hace a diario, creo que no aguantarían una semana. Pero saben qué es lo peor, "el silencio", ese silencio cobarde de no responder a las cartas y comunicaciones solicitando información, esperando una respuesta, ver cada día si por fin llegara ese mensaje y ver cumplido su sueño.

Sí, porque es más fácil no responder y ver si el "marrón pasa" que dar una respuesta para la cual no hay ni la más mínima razón para dar una negativa.

El silencio, el arma perfecta de los sin razón, y por el cual España está como está, porque a diario nos topamos con injusticias y nos callamos, como no nos pasa a nosotros pues€ qué más da.

El problema es que cuando nos toca buscamos el apoyo que no damos, y si no nos lo dan, es que el mundo es muy inhumano.

A ver si entendemos de una vez que el deporte es un derecho de todos, que todos tenemos derecho a practicarlo, porque el hecho de que una persona esté discapacitada no quiere decir que no sea apta para practicarlo.

Señores de la Vig-Bay dejar que las handbike corran y dejen que estas personas cumplan un sueño.