La terrible crisis económica que sacude al mundo occidental tiene su origen en una profunda crisis de valores, y es que éstos no cotizan en bolsa, pero son imprescindibles para lograr un mundo más solidario y justo. No soy pesimista, pero sí realista y he de decir que esta sociedad no me gusta; hoy prevalece el "tener" sobre el "ser". Ojalá de esta crisis saquemos algo positivo, que ante nosotros se abra un nuevo espíritu de otra sociedad que se caracterice por la vuelta a los valores morales. Creíamos que éramos muy ricos: poseíamos una vivienda, un automóvil nuevo, unas vacaciones en un destino idílico, la última tecnología, pero, en realidad, lo que poseíamos era humo; todo era del banco. El dinero es un medio necesario para lograr una serie de bienes lícitos, materiales, culturales y educativos, pero nunca nos olvidemos que éste no se ha de conseguir de forma equívoca. A diario, los medios de comunicación nos informan de casos de corrupción que, por desgracia, ya no nos sorprenden ya que han pasado a formar parte de la normalidad. Pero, hay gente que hace un bien enorme con su riqueza, creando puestos de trabajo o haciendo obras de caridad; la mayoría de ellos son anónimos y no salen el los medios de comunicación. Las diferencias entre el Primer y el Tercer Mundo son un escándalo. El endiosado Primer Mundo no da encontrado una solución a esta crisis, porque no es capaz de reconocer realmente su origen. Los políticos le echan la culpa a la Banca y la Banca a los políticos. En medio, está el ser humano; un ser humano que se ha vuelto mediocre, maleducado, intolerante.

Contribuyamos a la edificación de una sociedad en la que el individuo fundamente su esencia y existencia en unos sólidos principios, en armonía con sus propias convicciones y sin complejos. Denunciaba Miguel Delibes en su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua "el escandaloso contraste entre una parte de la humanidad que vive en el delirio del despilfarro, mientras otra mayor parte se muere de hambre."Si el progreso es esto, yo no quiero progresar.