Estamos pasando por la peor crisis económica que yo recuerde, digo la peor pues uno se ha acostumbrado a llevar una vida cómoda, pues yo no recuerdo la Guerra Civil que mis padres pasaron de niños, algo que para muchos es una anécdota, un mal sueño, se está convirtiendo en realidad.

No hay trabajo, las empresas están cerrando, cada día se queda más gente en el paro y nuestros políticos se cubren las espaldas, poniéndose un sueldo fijo. No entendemos que al cesar de sus cargo les quede una paga de 8.000 euros, y a algunos una paga vitalicia, desde luego les luce el plumero.

Si hay casi cinco millones de parados, cómo pueden nombrarse esos sobresueldos por cesar en sus cargos.

Cuando en la investigación no dan un duro, y jóvenes muy brillantes están en el paro o se van al extranjero, así tenemos la fuga de cerebros.

Los profesores están en huelga, por algo que un parado no entiende, cómo:

1ª) La imposición de tareas como las guardas de entrada y salida de alumnos en los colegios. Dicen que es rebajarlos en su categoría; yo digo que aquí no hay vocación de profesor, pues ellos tienen que controlar a sus alumnos, son los más indicados.

2ª) El rechazo a la calidad de la enseñanza, que de ser los primeros de Europa ahora estamos en la cola. No es toda la culpa del profesor, pero tienen que buscar la forma de atraer la atención de los alumnos, eso lo hace alguien que tenga vocación.

Otra noticia que no entendemos son las prejubilaciones millonarias en la caja; cómo cuatro de los altos cargos salieron de la entidad antes de la segregación con entre 20 y 25 millones de euros y las cajas no tienen dinero para afrontar sus deudas debido a la mala gestión.

¿Cómo puede pagarse al cuerpo judicial 250 euros por una guardia semanal? Luego decimos que la justicia no funciona. No me extraña. Sobrecargados de trabajo y se les aplican rebajas de sueldo, como hacen con todos los funcionarios, por ser la medida más fácil. Hay gente que cree que el funcionario tiene que servirle, "para eso te pagan", eso he escuchado en ventanillas. Si el acceso a la función pública es mediante una oposición, cualquier ciudadano puede hacerlo, por lo que el funcionario de ventanilla está ganándose el sueldo como cualquier obrero.

Si uno sale a la calle, ve las cafeterías a tope, terrazas llenas de gente... Nos preguntamos: ¿dónde está la crisis? Los españoles seguimos sin convencernos de la crisis.

Viendo cómo está el mundo laboral debemos concienciarnos, que hay que comprar, ya sea ropa como alimentos, productos de marcas gallegas para ayudar a nuestras empresas, para que no tengan que mandar empleados al paro.